La familia de Carlos Menem, quien falleció el domingo a los 90 años, denunció el robo de un anillo de oro que pertenecía al expresidente y la Justicia investiga a doce personas que lo asistieron en los últimos meses a raíz de su estado de salud, entre ellos empleados de seguridad, de limpieza, enfermeros y médicos como posibles autores del hecho, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
El robo del anillo se denunció el 14 de diciembre último, mientras el senador riojano se encontraba internado en el sanatorio Los Arcos, en el barrio porteño de Palermo, y fue alertado por su hija, "Zulemita", y su enfermero personal.
Según los voceros, el día anterior, Zulemita había solicitado a la custodia personal de su padre que fueran a su domicilio, sobre la calle Echeverría, en Belgrano, para que buscaran algunos objetos personales, entre ellos un estuche de anteojos donde el exmandatario guardaba el anillo que solía lucir en el anular de su mano izquierda.
Al día siguiente, el enfermero de Menem, que volvía a trabajar luego de tomarse vacaciones, quiso entregarle los anteojos pero no los encontró, por lo que se dirigió al departamento, donde descubrió que también faltaba su propio teléfono celular.
En su denuncia, el hombre precisó que trabajaba como cuidador en el domicilio junto a otros tres enfermeros que habían sido contratados de manera temporal por la empresa Swiss Medical, la obra social prepaga que atendía a Menem, indicaron las fuentes.
Intervino en el hecho la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 42, a cargo de Carlos Velarde, quien solicitó una serie de tareas investigativas a la División Robos y Hurtos de la Policía de la Ciudad para identificar a los sospechosos.
Con los datos recogidos, el fiscal emitirá en las próximas horas algunas órdenes de allanamiento con la intención de esclarecer el robo.
Al respecto, el abogado que representa a Zulemita, Diego Storto, explicó que la denuncia no se había dado a conocer hasta este momento por el estado de salud delicado en el que se encontraba el expresidente, pero que la causa "está avanzando" y "está yendo por buen camino".
"Descartamos cualquier tipo de conexión familiar y con la gente cercana que trabajó con él durante toda la vida, la Justicia está poniendo la lupa sobre algunas personas que durante la investigación quedaron más al descubierto probatoriamente, que fueron llamadas a declarar y se notó que falsearon su declaración", dijo en referencia al personal subcontratado por la prepaga que trabajaba en la casa de Menem.
El letrado añadió que "la sospecha en sí es sobre doce personas que están siendo investigadas por la fiscalía".
"Hay doce personas investigadas por la Justicia que son las más cercanas al doctor Menem antes de su muerte, no hablo del grupo familiar, que queda exceptuado, sino de las personas que lo asistían desde su seguridad hasta los enfermeros, médicos, personal de limpieza", enumeró.
Si bien había trascendido que en el marco de la investigación hubo allanamientos con resultado negativo, el abogado negó que se hayan cumplimentado esas medidas.
"No se hizo ningún allanamiento, lo único que se hizo fue verificar domicilios de ciertas personas que en algunos casos dieron resultado negativo, no allanaron sino verificaron si tal personal vive en tal lugar que dijo que vivía", sostuvo Storto.
"Sobre esas personas y sobre algunas declaraciones que a partir que nos constituimos como querella no nos terminaron de cerrar, hicimos algunas presentaciones y es donde la fiscalía está poniendo un poquito más el ojo", agregó.
Por último, el abogado dijo que "hasta que no haya una resolución de mérito no se puede abrir ningún panorama", aunque aclaró que "entre hoy y mañana pueden haber novedades" en la causa.
El anillo sustraído es una pieza de oro con una piedra de ónix que no tiene mucho valor económico pero sí afectivo para la familia, ya que era una réplica exacta al que le había regalado su padre y que Menem había extraviado.