Un tribunal dispuso que el músico Cristian "Pity" Álvarez, quien está detenido acusado de haber asesinado a tiros en 2018 a un vecino del barrio Samoré de Villa Lugano, comience a ser juzgado el próximo lunes y de manera virtual por el crimen, aunque el debate podría posponerse porque su defensa pidió una nueva pericia psiquiátrica para determinar si está en condiciones de afrontar un juicio.
Fuentes judiciales informaron este martes a Télam que el debate estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 29, integrado por los jueces Rodolfo Goerner, María Deluca Giacobini y Juan María Ramos Padilla, y la acusación en manos del fiscal de juicio Sandro Abraldes.
El tribunal había fijado el inicio para el lunes a las 10.30 y había programado otras cinco audiencias hasta el 9 de abril, todas a realizarse de modo remoto, vía la plataforma Zoom.
Sin embargo, voceros judiciales explicaron a Télam que el defensor oficial de Álvarez pidió posponer nuevamente el juicio –ya se había postergado en 2020 por la pandemia-, al considerar que el acusado no estaba en condiciones de enfrentarlo por sus problemas psiquiátricos.
Por ello, el jueves pasado, el presidente del TOC 29, el juez Goerner, le ordenó al Cuerpo Médico Forense “con carácter de urgente” un nuevo examen psicológico y psiquiátrico respecto de Álvarez.
La pericia que pidió el juez
En los puntos de pericia, el juez le solicita a los médicos que definan si el acusado “se encuentra en condiciones de asistir al debate, prestar declaración y comprender acabadamente la totalidad de los actos que se lleven adelante en el juicio y administrar los derechos que le asisten en el curso del proceso, o si en el caso contrario ha sobrevenido algún tipo de incapacidad que impida llevar adelante el debate”.
También, “si el estrés propio de enfrentar un juicio oral podría afectar de manera negativa el estado de salud del justiciable o poner en riesgo su vida, considerando su cuadro en el ámbito de la salud mental, como también las múltiples patologías clínicas que este presenta: diabetes, hepatitis C, insuficiencia respiratoria crónica, obesidad mórbida, hipertensión arterial y artrosis de cadera y rotula”.
Cómo acontecieron los hechos
El hecho por el que el excantante, guitarrista y compositor de las bandas de rock Viejas Locas e Intoxicados será juzgado ocurrió el 12 de julio de 2018 a la 1.30 frente a la puerta de acceso a la Torre 12 B del barrio Samoré, situada en la intersección de Dellepiane Sur y la avenida Escalada de Villa Lugano, en el sur de la Capital Federal.
Según la acusación, Álvarez salió de allí junto a su novia y de repente se acercó a ellos Cristian Maximiliano Díaz (36), alias "Gringo", un conocido del barrio con quien comenzó una conversación que derivó en una discusión verbal.
Según lo que reconstruyó el juez de instrucción Martín Yadarola, esa discusión se dio porque la víctima le recriminó a "Pity" andar diciendo que él le había robado unas pertenencias de una mochila.
Según los testigos, Díaz empujó e intentó pegarle a Pity, momento en que el cantante extrajo del bolsillo derecho de la campera que vestía una pistola calibre .25 y le efectuó a la víctima un primer tiro en la cara y luego, cuando el hombre yacía en el piso, se acercó para rematarlo de otros tres disparos también en el rostro.
Poco después, Álvarez fue hasta el estacionamiento del complejo Samoré, subió con su novia a un Volkswagen Polo y a los pocos metros le pidió a la joven que arrojara la pistola en una alcantarilla de la colectora de Dellepiane Sur y de allí, ambos fueron al local bailable "Pinar de Rocha" de Ramos Mejía.
Paralelamente, concurrió al lugar del hecho personal policial que halló el cuerpo sin vida de Díaz así como las vainas servidas en la calle y la pistola en la alcantarilla.
Álvarez estuvo casi un día prófugo hasta que el 13 de julio de 2018 se entregó en la comisaría 52, único momento en el que se refirió al hecho cuando le dijo a la prensa: "Lo maté porque era él o yo. Y creo que cualquier animal haría lo mismo".
Luego, se negó a declarar ante la Justicia, que dispuso que permanezca alojado en el Programa Interministerial de Salud Mental Argentino (Prisma) de la cárcel de Ezeiza, donde se le realizó un tratamiento por su adicción a las drogas.
En noviembre pasado, el “Pity” Álvarez fue internado con un pico de diabetes en un Hospital de Ezeiza, donde al ser hisopado también se detectó que había contraído coronavirus.