Patricio Leonel Reynoso, el sospechoso del supuesto femicidio de su novia Pilar Riesco, quien murió al caer de un balcón en el barrio porteño de Nueva Pompeya en marzo de 2020, se entregó este miércoles a la Justicia tras permanecer más de dos meses prófugo, informaron fuentes judiciales y policiales.
Reynoso (32), por quien se ofrecía una recompensa de un millón y medio de pesos por datos por su paradero, se presentó esta tarde junto a un abogado en la sede de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad en el barrio de Palermo.
El acusado quedó detenido a disposición de la jueza en lo Criminal y Correccional 51, Graciela Angulo de Quinn, quien lo tiene imputado en la causa por "homicidio calificado por el vínculo y por haber mediado violencia de género", delito que prevé una pena de prisión perpetua.
La reacción de la mamá de Pilar
"Buscamos justicia por Pilar y por todas la víctimas de violencia de género", dijo esta tarde, llorando, la madre de la víctima, Adriana Chiaverano, quien en las últimas semanas había promovido un ofrecimiento de recompensa para poder detener al sospechoso.
La mujer reconoció que ahora se siente "un poco más tranquila" y señaló: "No estoy feliz, pero quiero creer que se va hacer justicia."
Para la madre de Pilar, "hay muchísimas pruebas" contra Reynoso, por lo que quiere que el acusado "pague por lo que hizo".
"Hay muchas chicas que perdieron la vida y no tuvieron justicia, por eso hay que hacer algo. No quiero que nadie más tenga que sufrir lo que sufrió mi familia", añadió.
El miércoles pasado, a dos meses de que ningún operativo lograra localizar y detener a Reynoso, la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, publicó en el Boletín Oficial la resolución 238/2021, en la que se ofrecía 1.500.000 pesos a quienes aportaran datos que permitiesen dar con el prófugo.
Además de tener captura nacional, Reynoso también había ingresado a la lista de alertas rojas de los más buscados por Interpol.
El acusado fue declarado en rebeldía el 31 de marzo de 2021 cuando la jueza Angulo de Quin, a pedido del fiscal de la causa, Martín López Perrando, ordenó su detención. Como no fue hallado, días más tarde, el 5 de abril, se libró su captura nacional e internacional.
Reynoso había estado detenido un tiempo por la muerte de Pilar y luego fue excarcelado por decisión de la sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, que consideró que no había mérito suficiente como para mantenerlo con prisión preventiva.
Pero con el correr de la pesquisa se sumaron elementos probatorios que llevaron al Ministerio Público Fiscal (MPF) a solicitar nuevamente su arresto y una ampliación de la declaración indagatoria.
Fuentes de la investigación confirmaron que se realizaron allanamientos en domicilios ubicados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en la localidad bonaerense de Ciudad Evita, sin resultados.
La muerte de Riesco
El episodio ocurrió cerca de las 16.30 del domingo 15 de marzo de 2020, cuando la joven cayó del balcón del departamento "E" del cuarto piso de la calle Alagón 305, en Nueva Pompeya.
Según la pesquisa, Reynoso había regresado de bailar a las 8, se acostó a dormir y cuando se despertó comenzó una discusión con la joven que se extendió durante varias horas.
El imputado afirmó que Riesco comenzó a increparlo, a gritarle, a decirle que no lo quería, que incluso en un momento le arrojó un portarretrato con una foto de ellos y que luego fue al balcón y se tiró al vacío.
Sin embargo, según un escrito que presentó la querella ante la justicia a principios de marzo cuando pidió que el acusado volviera a ser detenido, "Reynoso y Riesco discutieron por problemas de pareja" y cuando "la víctima intentó abandonar el lugar, fue agredida de forma violenta por el imputado".
Para la familia de Pilar, existen evidencias de "lesiones defensivas típicas en la víctima en donde además la sujeción del cuello no fue lo suficientemente profunda para producir ahorcamiento, pero si para trasladarla a voluntad y arrojarla violentamente con el claro y evidente propósito de ocasionarle la muerte".
Por su parte, el acusado tenía como antecedente penal una "probation", y si bien no existían denuncias previas de la joven contra su novio por violencia de género, Reynoso había sido grabado en abril del 2019 atacando a palazos un colectivo tras un problema de tránsito y esas imágenes se viralizaron por las redes sociales.
En tanto, al cumplirse un año del hecho, la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), a cargo de Mariela Labozzetta, comenzó a prestar colaboración en la investigación a pedido de la jueza Angulo de Quinn.
"La hipótesis del suicidio intentada por la defensa resulta un vano intento no solo para descartar la intervención del imputado en el homicidio, sino también para patologizar a la víctima y de este modo invisibilizar el contexto de violencia de género que rodeó el hecho y la relación, que culminó con este final trágico del que Pilar fue víctima mortal", explicó la funcionaria judicial.