Los investigadores del robo de 67 pistolas marca Bersa, cometido por al menos tres delincuentes que asaltaron al conductor que las transportaba en una camioneta desde la fábrica, en la localidad bonaerense de Ramos Mejía, procuraban establecer si hubo un "entregador" y analizaban las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad de la zona con el fin de identificar a los ladrones, informaron fuentes judiciales y policiales.
El fiscal de La Matanza, José Luis Maroto, y la policía tratan de establecer mediante las cámaras de seguridad el trayecto del vehículo que trasladaba el arsenal en busca de pistas que permitan esclarecer el episodio.
"Estamos analizando si hubo un entregador y siguiendo el procedimiento y el protocolo de trasladado", dijo a Télam un vocero con acceso a la causa.
El fiscal Maroto también aguardaba los resultados de algunos peritajes ordenados sobre huellas encontradas en la camioneta en la que eran trasladadas las armas y en el reconocimiento de fotografías de sospechosos por parte del conductor asaltado.
El robo ocurrió el martes a la mañana, cuando el chofer de una camioneta Mercedes Benz Sprinter salió de la fábrica de pistolas Bersa, ubicada en la calle Magallanes al 700, de dicha localidad del partido de La Matanza, en el oeste del conurbano, en dirección a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para repartir ocho cajas con armas de fuego.
Según voceros judiciales y policiales, a poco más de diez cuadras, en la esquina de Alvear y 25 de Mayo, el conductor fue interceptado por un automóvil Chevrolet Corsa color gris y sin patente, del cual descendieron dos asaltantes armados.
Los ladrones se subieron a la camioneta y obligaron al chofer a sentarse en el asiento del acompañante, tras lo cual lo condujeron unas doce cuadras hasta Cerrito y Caupolicán.
Allí, traspasaron las ocho cajas que contenían unas 67 pistolas Bersa de distinto calibre al Corsa, manejado por un tercer delincuente.
Posteriormente, los asaltantes llevaron cautivo al chofer de la empresa de armamento unas cuadras más hasta que finalmente lo liberaron junto al rodado, que dejaron abandonado, informaron las fuentes.
Tras alertar al 911 de lo ocurrido, intervinieron efectivos de la comisaría oeste 2da. de Ramos Mejía y el fiscal Maroto, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 13 del Departamento Judicial de La Matanza.
Los investigadores sospechan que hubo un entregador, ya que los ladrones sabían que la camioneta pasaría por ese lugar.
Además, de la declaración testimonial de la víctima se desprende que los delincuentes sabían hasta su nombre.
"Quedate piola, no te hagas matar al pedo David", aseguró el chofer que le dijo uno de los asaltantes, luego de golpearle la ventanilla con un arma de fuego cuando intentó escapar, añadieron las fuentes consultadas.
La causa fue caratulada "robo agravado por el uso de arma de fuego".