Un joven de 21 años acusado del femicidio de Karen Bustamante, asesinada a golpes y por estrangulamiento en la localidad bonaerense de Moreno, se negó a declarar y seguirá detenido, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Rodrigo Rivero, el sospechoso que tenía pedido de captura y fue atrapado en el barrio Ejército de Los Andes, conocido popularmente como Fuerte Apache, de Ciudadela, partido de Tres de Febrero.
Fuentes judiciales informaron que el joven fue indagado este sábado por la mañana por el fiscal de la causa, Gabriel López, por el delito de "homicidio agravado criminis causa, habiendo sido ejecutado por un hombre, resultando la víctima mujer, mediando violencia de género, y por su comisión por ensañamiento y alevosía", que prevé la pena de prisión perpetua.
Rivero se negó a declarar y seguirá detenido en el marco de la causa por el crimen de Bustamante (18).
El acusado había sido reconocido por efectivos de la comisaría 6ta. de Ciudadela en la esquina de las calles Ricchieri y Necochea de Fuerte Apache y, tras un operativo cerrojo, lograron su detención.
Además de reconocerlo por las fotografías que se habían difundido, el sospechoso presentaba una cicatriz de vieja data en el torso y una lesión reciente en el rostro, tal como figuraba en la circular de búsqueda emitida por el fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8 del Departamento Judicial de Moreno-General Rodríguez.
Sobre el joven pesaba un pedido de captura "a nivel nacional" desde el jueves, tras lo cual se difundieron las imágenes de su rostro, y además se habían iniciado las gestiones administrativas de rigor para que haya un ofrecimiento de recompensa para dar con su paradero.
El asesinato de Karen en Moreno
El femicidio de Karen ocurrió el lunes último cerca de las 5.30 frente a un salón de fiestas deshabitado, situado en calle Rivadavia, entre Concejal Rosset y Tucumán, en pleno centro del partido de Moreno.
La clave de la investigación para determinar lo sucedido está en una serie de videos recopilados por los detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Moreno-General Rodríguez y de la comisaría 1ra., a través de los cuales se descubrió que la víctima y el asesino se conocían, aunque no se sabe desde cuándo, y que habían pasado toda la noche juntos.
"Vinieron de la zona de Merlo, donde estuvieron en un pool del que los echaron por algún incidente. De ahí se tomaron un colectivo y llegaron al centro de Moreno, donde durante varias horas recorrieron distintos bares y pooles", dijo un investigador judicial.
Según la investigación, cerca de las 5 una cámara de seguridad captó una secuencia que dejó claro a los investigadores que entre ellos hubo algún problema.
En las imágenes se vio cómo el hombre se alejó a paso apurado y recogió de la calle una piedra o trozo de baldosa desprendido de una vereda que guarda en uno de sus bolsillos, mientras que la mujer lo siguió de atrás a cierta distancia.
Luego, tomó una botella de vidrio, que luego apareció destrozada en la escena del crimen y con la que se cree que mató a la joven.
Finalmente, se observó que el hombre descartó en un cesto de basura un trozo de baldosa ensangrentado envuelto en una bolsa de arpillera, que fue secuestrado por los peritos y se cree fue el objeto contundente con el que golpeó a la víctima en la cara y la cabeza.
"Tenemos una última secuencia de videos donde vemos que al asesino subir a un colectivo para el lado de Luján, pero del que se bajó a las ocho cuadras, y comenzó a caminar con rumbo errático hasta que lo perdemos de vista", dijo otro de los investigadores.
El caso se descubrió pasadas las 7 de la mañana, cuando una mujer trans se acercó a la entrada del salón de fiestas abandonado y encontró el cadáver de la víctima.