"Necesitamos saber qué pasó, porqué lo mataron", es lo que hasta hoy se preguntan los familiares de Pablo Flores, el chofer de colectivo asesinado hace un año en la localidad bonaerense de Virrey del Pino, mientras esperan el inicio del juicio a los tres acusados que, se presume, lo ejecutaron "a traición" de tres balazos en la cabeza y uno en el abdomen.
"Su muerte no puede quedar impune y necesitamos saber el motivo por el cuál lo mataron", dijo a Télam Elisa Flores, hermana de Pablo Flores (37), el chofer del interno 75 de la línea 218, de la empresa Almafuerte, asesinado de cuatro disparos el 1 de octubre de 2020 en esa localidad de La Matanza.
El pasado viernes, al cumplirse un año del crimen, familiares, amigos y compañeros de trabajo de la víctima realizaron un acto frente a la terminal de la empresa de colectivos, ubicada en avenida Juan Manuel de Rosas al 7800 de Virrey del Pino.
Durante la manifestación, en la que se vieron banderas con la imagen de la víctima, pidieron por más seguridad para los choferes de colectivos de la zona, justicia por Pablo y el urgente inicio del juicio contra los tres acusados del hecho.
"No fue un intento de robo, no le pidieron nada. Solo se subieron, lo mataron y se fueron" ELISA, HERMANA DE LA VÍCTIMA
La del intento de robo fue la primera hipótesis que manejaron los investigadores, pero con el paso de los días y en base a la declaración de testigos, esa pista se fue desvaneciendo.
Si bien nunca quedó claro el motivo, una de las sospechas es que los homicidas confundieron a la víctima, ya que Flores esa noche reemplazó a otro chofer que -según testigos- "no era muy querido".
La investigación del crimen estuvo a cargo del fiscal Federico Madone, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Homicidios de La Matanza, quien en la elevación a juicio, dispuso que Néstor Fabián Marone, su hijo Adrián Alberto Marone y Oscar Ezequiel Vega, alias "Boli", sean juzgados por el delito de "homicidio calificado".
De acuerdo a la acusación, el hecho ocurrió el 1 de octubre de 2020 a las 21.45 en la intersección de las calles Rio Orinoco y Fernández de Virrey del Pino, cuando Vega y el menor de los Marone, "previo acuerdo de voluntades y división de roles, obrando a traición y sobre seguro", armados con una pistola Taurus calibre .45 "la cual fuera aportada por Néstor Marone, efectuaron al menos cuatro disparos contra Pablo Roberto Flores, con claras intenciones de causarle la muerte".
Según quedó constatado en la causa, luego de dispararle al chofer, los agresores escaparon en un Peugeot 504 blanco propiedad de Vega.El fiscal Medone afirmó en su investigación que "la cercanía con la que se efectuaron los disparos, lo que llevan a presumir que sorprendieron a la víctima, quien no atinó a realizar el mínimo acto instintivo de defensa".
Por su parte, Flores recibió cuatro disparos, tres de ellos en la cabeza, y uno en el abdomen, según determino determinó la autopsia.
A los cinco días del crimen, a pedido del fiscal, la Policía de La Matanza realizó un allanamiento en el domicilio de Marone padre, donde se secuestró el arma presuntamente utilizada para cometer el crimen.
En su pedido de elevación a juicio, el fiscal entendió que Néstor Marone "ha sido quien facilitó y luego resguardo la pistola calibre .45, marca Taurus, desembocando ello en una clara complicidad primaria".
La causa está en análisis de la jueza de Garantías de La Matanza, Mary Castillo, quien deberá resolver si hace lugar al pedido del fiscal para que sean juzgados los tres detenidos
En tanto, el 30 de diciembre pasado fueron detenidos Marone hijo y "Boli" Vega, acusados de ser el autor del disparo y quien manejó el Peugeot 504 para escapar del lugar, respectivamente; al tiempo que se secuestró dicho vehículo.
Fue un testigo del hecho quien señaló que Vega era quien conducía el vehículo, aunque en su declaración indagatoria el acusado "refirió que el día de los hechos se encontraba jugando al fútbol con amigos".
Otro de los puntos importantes en la pesquisa fue el hallazgo de una campera de River Plate en la casa de Vega, que los testigos indicó como una de las prendas utilizadas por uno de los sospechosos del asesinato.
Respecto a el posible móvil del crimen, un vocero judicial señaló que se investigó la hipótesis de un posible ajuste de cuentas hacia el otro chofer que la noche del crimen fue reemplazado por Flores.
En la actualidad, la causa está en análisis de la jueza de Garantías de La Matanza, Mary Castillo, quien deberá resolver si hace lugar al pedido del fiscal para que sean juzgados los tres detenidos.