Dos hombres serán sometidos desde este lunes a un juicio por jurados como acusados de haber cometido el crimen de Claudio Javier Ayuso, un joven de 18 años que fue violado y asesinado en julio de 2017, en la ciudad bonaerense de Dolores, informaron fuentes judiciales.
Los imputados fueron identificados como Francisco Andrés Miño (23) y Matías David López (25), ambos detenidos como coautores del delito de "abuso sexual con acceso carnal agravado por haber sido cometido por dos o más personas y homicidio agravado criminis causa en concurso real", que prevé la pena de prisión perpetua.
"Quiero que sea una condena justa, una condena ejemplar para que mi ángel tenga su paz que tanto esperamos. No fue consensuado, fue violación. No fue pelea, fue asesinato", dijo hoy Verónica Orlandelli, madre de la víctima.
Fuentes judiciales informaron que la jueza Claudia Castro del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 del mencionado distrito será la encargada de dirigir el debate que comenzará a las 10 con la selección de 12 jurados titulares y 6 suplentes.
El fiscal que llevará adelante la acusación será Gustavo García y la madre del joven, constituida en el expediente como particular damnificada, estará representada por los abogados Rodrigo Bentaberry y José Equiza.
Según las fuentes, el jurado popular y cada una de las partes escucharán durante toda la semana alrededor de 45 testigos, entre familiares del joven, peritos y policías que intervinieron en la pesquisa.
"En principio se habría determinado que habrían abusado sexualmente de Claudio y le habrían dado muerte para ocultar ese hecho", precisó un vocero encargado de la pesquisa.
La investigación penal preparatoria, llevada adelante por la fiscal Verónica Raggio, se inició luego que Ayuso fuera visto por última vez el viernes 7 de julio de 2017.
Los investigadores determinaron que la víctima había estado en la casa de unos amigos, situada en Italia y la ruta 63, de Dolores, desde donde supuestamente se había ido a la casa de otro conocido.
La madre hizo la denuncia por averiguación de paradero ese domingo y el cadáver de Ayuso fue hallado al día siguiente en una fosa del abandonado Frigorífico Casasa, situado en la calle Cerrito, entre Marconi y Avellaneda, de dicha ciudad bonaerense.
El cuerpo fue hallado prácticamente desnudo, con tan solo el calzoncillo y un par de medias, mientras que su ropa apareció esparcida por el lugar.
La autopsia reveló que el joven fue asesinado a golpes en la cabeza con un objeto romo, que presentaba signos de abuso sexual y si bien la data de muerte era de 24 a 36 horas antes del hallazgo del cadáver, las condiciones climáticas del lugar del hallazgo le hicieron suponer a los investigadores que el asesinato pudo cometerse al momento de la desaparición, es decir, la misma noche del viernes o la madrugada del sábado.
Las fuentes añadieron que ambos sospechosos fueron detenidos días después por orden de la fiscalía tras sumar declaraciones testimoniales e imágenes de cámaras de seguridad, entre otros elementos.
A los apresados -uno está actualmente alojado Dolores y el otro en la cárcel de Batán- les secuestraron ropas con manchas de sangre que fueron derivadas al laboratorio forense para su procesamiento científico y será una de las pruebas que que deberán dirimirse en el juicio.
En tanto, la madre del joven asesinado pidió a través de las redes sociales que sea acompañada a los Tribunales de Dolores, situados en la calle Belgrano al 100.
"Esta lucha es con ustedes, sin su apoyo no hubiera podido llegar de pie. Se que es día laboral, es odioso, pero mi lucha es la lucha de todos ustedes para que nuestros hijos, primos, nietos, sobrinos, etcétera, puedan caminar tranquilos sin pensar que estos monstruos se les crucen en sus vidas y destrocen el alma de toda la familia entera. Tienen que pagar, tiene que haber una condena ejemplar, esta lucha es de todos", concluyó.