Una mujer fue declarada culpable, pero con atenuantes, del homicidio de su pareja, a quien en febrero de 2019 hallaron muerta y tapada con cemento en un ropero de una casa del partido bonaerense de Lomas de Zamora, en tanto que en los próximos días se conocerá el monto de la pena.
Fuentes judiciales informaron que el veredicto de culpabilidad que se conoció este sábado recayó sobre Gilda Acosta Duarte, quien supuestamente cometió el crimen tras los reiterados ataques de violencia familiar y los abusos sexuales a los que eran sometidos sus hijos por parte del hombre asesinado.
Según los voceros, un jurado popular la declaró culpable del "homicidio mediando circunstancias extraordinarias de atenuación" de Alejandro Sánchez Escobar (28), delito por el que podría recibir una pena de 8 a 25 años de cárcel.
Ahora, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de Lomas de Zamora deberá fijar una nueva fecha para que se lleve a cabo la audiencia en la que se resolverá el monto de la pena.
Mientras tanto, la mujer seguirá detenida bajo el régimen de arresto domiciliario, añadieron los informantes.
El debate con jurados populares comenzó el miércoles pasado y el viernes último, en la segunda audiencia, Acosta Duarte sufrió una descompensación mientras uno de sus hijos declaraba sobre los supuestos abusos sexuales que era sometido por su padre.
Ante esa situación, la audiencia fue suspendida y se pasó a un cuarto intermedio hasta este sábado a las 8.30, cuando declararon los últimos testigos y, por último, se arribó al veredicto.
Antes del inicio del debate, la mujer dio una entrevista al programa "Corta por Lozano" del canal Telefé y aseguró que el desencadenante del crimen fue el haberse enterado que Sánchez Escobar había abusado sexualmente de sus dos hijos de 12 y 13 años.
"Me entero el mismo día de los dos abusos", señaló Acosta Duarte, y agregó: "Actué como mamá y en ese momento me defendí de él y defendí a todos mis hijos".
Según su relato, la mujer le dijo a su pareja que iba a denunciarlo y el hombre "se rió" en su "cara" y le dijo que "estaba loca", aunque "en ningún momento" negó la acusación.
Luego, Sánchez Escobar la amenazó e intentó mantener relaciones sexuales con ella, lo que "desencadenó una discusión"
"Empezamos a discutir por varias cosas. Forcejeamos y fue ahí que yo encontré la pesa que estaba haciendo de apoyo para la puerta y le doy un golpe en la cabeza y él me tira contra un mueble que teníamos, y bueno, no sé, saqué fuerzas de donde no tenía", expresó la mujer, quien aseguró que no recuerda lo que ocurrió posteriormente.
El crimen se produjo la noche del lunes 18 de febrero de 2019, alrededor de las 11, cuando la mujer, de nacionalidad paraguaya, tomó un disco de una pesa de 10 kilos que usaban para trabar una puerta para golpear a su pareja y luego agarró el cable de un ventilador, lo cortó y lo estranguló.
Los médicos forenses de la morgue judicial de Lomas de Zamora confirmaron en la autopsia que la causa de la muerte de Sánchez Escobar, quien también era paraguayo, fue asfixia por estrangulamiento a lazo.
También detectaron que el joven presentaba unos diez golpes en el cráneo que se cree fueron los provocados por la pesa y que lo dejaron atontado, circunstancia aprovechada por la asesina para poder estrangularlo sin que ofreciera mayor resistencia, dijeron los voceros.
El hecho fue descubierto dos días después, en una casa situada en Corbacho al 1500, en la localidad de Villa Rita, partido de Lomas de Zamora, cuando la mujer se presentó en el destacamento local y pidió hablar con el efectivo encargado, a quien le dijo: "Maté a mi pareja y lo puse en un ropero con cemento".
La mujer entregó, además, las llaves de su domicilio, tras los cual, personal de la Policía Científica y de Bomberos se trasladó hasta el lugar para certificar sus dichos.
Al ingresar en la vivienda, los efectivos hallaron en el centro de la habitación de la pareja un ropero de tres puertas tumbado en el piso y tapado con una tela. Luego, los policías abrieron el mueble y encontraron el cadáver de Sánchez Escobar tapado con cemento y en un avanzado estado de descomposición.