El exjuez de la Corte Suprema de Justicia, Eugenio Zaffaroni, afirmó que el máximo tribunal "esta en una crisis como nunca se vio", luego del nombramiento de Horacio Rosatti como titular del cuerpo, y consideró que la renuncia de Elena Highton de Nolasco se trató de una cuestión de "cansancio".
"Lo de la Corte es una crisis que nunca antes se vio. Nunca hubo algo parecido. En todos los tribunales hay tensiones, muchas veces por cuestiones ideológicas, pero ahora no entiendo las motivaciones. Acá no hay una confrontación ideológica", sostuvo Zaffaroni en diálogo con Radio Cooperativa.
(FW)"Ningún momento es momento para mandar los mensajes que está mandando la Corte",(A)Eugenio Zaffaroni(A) En ese sentido, el jurista consideró que se trata de una "crisis muy rara por cosas personales" y opinó que Highton de Nolasco dejó su lugar como ministra del supremo tribunal "cansada porque a nadie le gusta trabajar cuando las cosas llegan a un límite de semejante agresividad".
"Ella trabajaba en un tribunal colegiado en el cual se perdieron las formas y se empezaron a dar golpes que trascienden al público. Supongo que se sintió sumamente incómoda y se fue", reflexionó.
En tanto, Zaffaroni consideró que "ningún momento es momento para mandar los mensajes que está mandando la Corte" y afirmó que "el único ideológicamente coherente" es el actual vicepresidente del cuerpo, Carlos Rosenkrantz.
"Para mí, la solución sería que la oposición muestre vocación patriótica y se siente a negociar para superar esta situación. Estamos atravesando un momento en que nos estamos quedando sin Corte Suprema y se pone de manifiesto la estructura irracional del Poder Judicial", remarcó.
Por otra parte, el actual juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos calificó como "descabellada" la ley 402 de la Ciudad de Buenos Aires que amplía las competencias del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Ciudad para que pueda revisar sentencias dictadas por la Justicia Nacional, en cualquiera de sus fueros.
"Es inconstitucional, no cabe duda, pero el juego es mucho más grave. Hay miles de empresas y sociedades que están en la Ciudad y manejan toda la economía del país y se quieren apoderar de esas empresas", afirmó.