El Gobierno de Países Bajos, el primer país que legalizó el matrimonio igualitario en 2001, informó que los herederos al trono neerlandés pueden casarse con alguien de su mismo sexo sin perder sus derechos de sucesión, declaró este miércoles el primer ministro, Mark Rutte.
El Gobierno neerlandés "considera que el heredero al trono puede casarse con alguien de su mismo sexo y no renunciar a su derecho al trono", indicó este miércoles el premier en una carta dirigida al Parlamento, citada por la agencia de noticias AFP.
Si bien el matrimonio igualitario es legal en Países Bajos desde hace veinte años, los matrimonios de la familia real requieren la aprobación del Parlamento.