El exvicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, aseguró que "la responsabilidad" de las fuerzas progresistas es "recuperar las banderas de la esperanza colectiva" con la gestación de "reformas de segunda generación", que deberían incluir "una reforma tributaria", una "transición energética" que desarrolle el litio, más control del Estado para aprovechar el "microciclo de precios altos de las commodities" y el fomento de "la economía digital".
"En este momento de emergencia tenemos que ajustar la riqueza, porque la otra opción es ajustar el salario, que quiere hacer la derecha. Hay varias técnicas, como el impuesto a las fortunas o la repatriación de dineros de los paraísos fiscales. Hasta (Joe) Biden está haciendo eso, el G-7 ha establecido un impuesto del 15% a las empresas", argumentó.
En una exposición realizada bajo el sol y frente a una multitud que ocupaba las escalinatas de la Facultad de Derecho de la UBA, el dirigente de la izquierda boliviana y académico reconocido en la región enumeró una lista de acciones "a modo de propuestas" para esta etapa, en la que incluyó también el desarrollo de políticas de innovación desde el Estado mediante la asociación de recursos públicos, privados y las universidades.