El tradicional desentierro del mítico Pujllay -el diablo de la alegría-, que marca el inicio de los festejos centrales del carnaval en Jujuy, se vive este sábado en la provincia sin celebraciones masivas y con restricciones de circulación, pero con habilitaciones para reeditar el característico ritual en grupos reducidos y al "límite" respecto a la ocupación hotelera en la Quebrada de Humahuaca.
Así lo indicaron desde el Ministerio de Cultura y Turismo de Jujuy, al señalar que se encuentra colmada la capacidad tanto en la mencionada región, que concentra alrededor de 8 mil plazas, como así también en ciudades de los valles jujeños, al centro y sur provincial.