Solo uno de los ocho bienes decomisados al presunto jefe narco de Rosario, Esteban Alvarado, fue vendido en una subasta organizada por el Gobierno provincial con el fin de recuperar fondos del narcotráfico, en la que hubo pocos oferentes ante el supuesto “temor” a comprar inmuebles de una organización criminal, informaron este miércoles fuentes oficiales.
Según fuentes del Gobierno provincial, de las 98 personas que se inscribieron para participar del remate solo 10 asistieron al acto, realizado el lunes pasado, presuntamente por el temor a adquirir bienes de un hombre señalado de instigar varios asesinatos.
“Es lógico tener temor a hacer una inversión importante para adquirir un bien que perteneció a una organización criminal”, dijo a Télam un vocero del gobierno al ser consultado sobre la escasez de oferentes.
El inmueble vendido es un campo de 10 hectáreas ubicado en las afueras de Rosario que estaba a nombre de Claudio Tavella, abogado de Alvarado, quien fue condenado a 3 años de prisión condicional en noviembre de 2020 en un juicio abreviado, en el que aceptó pagar una multa por 44 millones de pesos.
Para la Justicia, Tavella fue testaferro de Alvarado en la adquisición de esa explotación rural que tuvo un solo oferente en el remate, que se lo llevó por 14,8 millones de pesos, el valor de la base con la que se vendía.
Alvarado está siendo juzgado por dos homicidios, varias balaceras a edificios judiciales y como jefe de una asociación ilícita con eje en el comercio de estupefacientes, que desde hace años está enfrentada a la otra organización narcocriminal importante de Rosario, “Los Monos”.
La subasta organizada por la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes y Derechos Patrimoniales (Aprad) incluyó ocho bienes muebles e inmuebles que pertenecieron a Alvarado o a personas que fueron utilizadas como “prestanombres” del líder de la banda.
El más valioso es una mansión donde residió la familia de Alvarado, ubicada en el barrio privado “San Marino” de la localidad de Funes, pegada a Rosario hacia el oeste.
Se trata de una propiedad de 571 metros cuadrados que salió a remate con una base de $60.328.800 y una deuda (expensas, tasas e impuestos) por $664.955, pero que no tuvo oferentes.
De acuerdo al listado oficial, también integró la subasta de bienes decomisados a la organización criminal un departamento del exclusivo complejo “Condominios del Alto”, ubicado en la costanera de Rosario, por $27. 552.700.
Ese departamento se hizo conocido porque cuando los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra, que investigaban a Alvarado por un homicidio, ordenaron allanarlo, se encontraron que en lugar residía un jefe policial antinarcóticos, Javier Makhat.
El exjefe de Inteligencia antinarcóticos de la Policía de Investigaciones (PDI) fue condenado en junio del año pasado a 3 años de prisión como miembro de la banda, y se le impuso una multa por $50 millones.
Junto al lujoso departamento, se ofrecieron por separado dos cocheras ubicadas en el mismo complejo, con bases de $2.777.600 y $4.238.500.
Además, salió a subasta un terreno en la localidad de Funes de 500 metros cuadrados con una base $25.119.000.
Sin embargo, de los ocho bienes decomisados solo uno fue vendido, el campo que estuvo inscripto a nombre del abogado Tavella, y la operación se realizó por el precio fijado como base porque hubo una sola oferta, precisaron voceros del Gobierno.
La fallida subasta mostró el poder económico que acumuló el líder de la organización criminal, que según los fiscales del juicio “desde su lugar de detención construyó un emporio de empresas, delineó una organización en donde se aprovechó de recursos materiales y humanos, y puso en funcionamiento una red de negocios que le permitieron crecer económicamente el ritmo que sostenía con ello su estructura criminal para continuar con esos negocios”.