Sin vouchers en el corto plazo, Javier Milei buscará revalorizar la cartera de Educación, alfabetizar y llegar a los 190 días de clase. Es por eso que lo decretó un servicio esencial en todos los niveles y determinó su funcionamiento obligatorio en un 75%, lo que limita los paros docentes. El presidente tiene intención de realizar una profunda reforma educativa, pero decidió dejarla en segundo plano para tratar la situación económica: cree que la Argentina atraviesa su peor crisis y busca evitar una hiperinflación. Así lo definió el jueves el autor del DNU de desregulación económica, el expresidente del Banco Central Federico Sturzenegger, en diálogo con la prensa: “Lo que mandamos fue un pedacito de lo que queremos hacer. En el decreto, fueron los temas estrictamente económicos, no podés poner los temas de Cultura y Educación”. En ese sentido, se fijaron los primeros lineamientos que seguirá la secretaría que lidera Carlos Torrendel, una de las áreas del Ministerio de Capital Humano. Previamente, el elegido había sido Martín Krause, pero fue descartado tras unas declaraciones sobre la Gestapo. Al respecto, en los pasillos de Casa Rosada, se escuchó que “la línea principal es volver a darle valor a la cartera, que se desgastó mucho en los últimos años. Hay cuadros profesionales muy formados y hay que ponerlos a funcionar bien”. Es esa línea, en el artículo 97 del DNU se estableció como servicio esencial a la educación de nivel inicial, primaria y secundaria, junto con los servicios de cuidado de menores y de educación especial.