La Libertad Avanza llegó a 114 diputados sentados en sus bancas, lejos de los 129 diputados necesarios para tener quorum. Luego ingresaron al recinto los diputados de UxP, Germán Martínez, Cecilia Moreau y Paula Penacca, con el solo propósito de marcarle al presidente de la Cámara, Martín Menem, que los tiempos reglamentarios estaban caducados y la sesión debía levantarse. El tablero marcó 117 legisladores presentes y Menem buscó en los ingresos al recinto si podía sumar a algún diputado más. Miró al frente y vio el vacío de las bancas que pertenecen a Hacemos Coalición Federal, el bloque de Miguel Pichetto. También muchos blancos en el sector de la UCR de Rodrigo de Loredo. Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda, pidió que se trate el repudio a los libertarios que fueron al penal de Ezeiza y se reunieron con represores detenidos. UxP de pie, esperando la caída de la sesión o que el oficialismo logre las mayorías reglamentarias. Gabriel Bornoroni del oficialismo pidió, casi como un ruego, tratar el temario de la sesión porque en los palcos estaban representantes de la ONG Madres del Dolor. Menem respiró hondo y levantó la sesión. Más tarde, en los pasillos del Congreso Menem dijo que “se comprometieron a venir todos los bloques para tratar temas muy importantes, como la creación del banco de datos genéticos vinculados a delitos contra la integridad sexual”. “Estaban las Madres del Dolor presentes, se comprometieron en (la reunión) de Labor Parlamentaria. Es una ley muy importante para Argentina, que de verdad le cambian la vida a la gente o al menos ayudan a mitigar el dolor y permitirán que algunos casos no vuelvan a ocurrir o que se esclarezcan mucho más rápido. Habrá que preguntarle a los que dijeron que iban a venir y no vinieron”, agregó. Al ser consultado sobre la actitud del bloque de Miguel Pichetto, Menem contestó: “Se comprometieron a dar quorum, yo no puedo hacer más nada, nosotros somos 38 y vamos a dar la batalla que tengamos que dar para cambiarle o mejorarle la vida a la gente”.