Australia ha encontrado un aliado sumamente desinteresado en su lucha por imponer algunas condiciones a Google, Microsoft.
La compañía creada por Bill Gates ha señalado que apoya los planes del gobierno para que la plataforma le pague a las organizaciones periodísticas por el uso de sus artículos. Y por supuesto, ayudará a las pequeñas empresas a transferir su publicidad a Bing si Google decide dejar el país.
El primer ministro de Australia, Scott Morrison, comentó que Microsoft tenía mucha confianza en que el cambio a su plataforma no supondría ningún tipo de desventaja para las empresas y usuarios del país.
El conflicto La pelea entre el gobierno australiano y Google viene de hace ya un buen tiempo. Sin embargo no es única. La empresa estadounidense ha utilizado resúmenes de artículos periodísticos en sus resultados de búsqueda y esto ha supuesto exigencias de compensación por parte de las empresas en muchos países. Hace unas semanas llegó a un acuerdo en Francia.
Las condiciones impuestas por el gobierno australiano parecen ser algo más exigentes que las conseguidas en el país europeo. Bajo el sistema propuesto si las partes no llegan a un acuerdo sobre el monto a pagar un panel arbritral tiene la palabra final.
Una oportunidad Google controla el 95% del mercado de la publicidad en buscadores en Australia, Bing solo alcanza el 3,6%.
El buscador de Alphabet se ha convertido en la opción dominante y suprema en casi todo el mundo. Una retirada de Australia podría ser una gran oportunidad para otras plataformas para demostrar lo que valen.
El director ejecutivo del Consejo de Organizaciones de Pequeños Negocios de Australia, Peter Strong, ha señalado que se espera un impacto a corto plazo. Además, advirtió que si Google se va del país y Bing toma su lugar la situación sería similar, por lo que es necesario que el gobierno regule el funcionamiento del sector.