A partir de este miércoles, 17 de marzo, los conductores de Uber en el Reino Unido serán considerados por la empresa como empleados.
La medida afecta a unas 70 mil personas y es consecuencia de un fallo de la corte suprema de justicia británica.
La decisión de la corte beneficia a un grupo limitado de conductores, señalando que deben tener los derechos legales y protecciones que se otorgan en una relación laboral de dependencia.
Aunque la compañía pudo haber mantenido su postura respecto al resto de trabajadores, parece haberse dado cuenta de que tiene la partida perdida y ha decidido acomodarse a la situación. De esta manera se ha evitado los costos de otras disputas legales.
Voluntad de cambio La postura de Uber ha sido hasta el momento que su negocio es el de una plataforma online para conectar conductores y pasajeros. Los conductores serían en ese caso sus asociados. Sin embargo el control que la compañía tiene sobre la operación, incluyendo asignación de viajes y precios va en contra de esta idea.
La empresa ha admitido que a pesar del paso que ha dado, luego de haber resistido las exigencias durante más de 5 años, no recibirá mucho reconocimiento de los críticos. Sin embargo espera que con el tiempo se reconozca su buena voluntad para el cambio.
Queda por ver si esto supone efectivamente que los conductores en otros países accederán a un reconocimiento similar.
Consecuencias Los conductores de Uber tendrán un salario mínimo, contribuciones para la jubilación y vacaciones pagas. Es probable que la empresa suba los precios de los viajes.