Hace unos días China dio el primer paso para la construcción de una estación espacial propia, un hábitat en órbita comparable a la estación espacial internacional.
Para llevar al espacio exterior al módulo central necesitó del cohete más poderoso que había construido hasta el momento, el Chang Zheng, que tenía al momento de despegar unas 22,5 toneladas de peso.
La misión en sí no ha tenido problemas, sin embargo uno de los segmentos del cohete no logró realizar la maniobra que le hubiera permitido un descenso más controlado y predecible, como consecuencia una parte de la humanidad esta ahora a la espera, con la idea de que un gigantesco cohete chino puede caerle en el jardín.
Antes de seguir es importante señalar que la mayoría de los científicos creen que las posibilidades de que el ingenio produzca daños al caer es mínima.
La caída Son 50 metros de cohete, una gran parte se desintegrará al reingresar a la atmósfera. Algunos fragmentos podrían sobrevivir y no se podrá conocer el punto de entrada hasta unas pocas horas antes.
Dada la inclinación de la órbita existe una amplia variedad de lugares que podrían ser impactados. Podría caer en un país de Sudamérica o en Europa.
Sin embargo, los océanos siguen siendo la opción más probable, dado que ocupan el 70% del planeta. Y aún si cae en tierra firme el terreno habitado es una pequeña parte del total.
Todo esto suena muy bien, pero si justo le pega al auto lo más probable es que el seguro no te lo cubra.
La hora señalada Según la agencia espacial rusa Roscosmos la caída podría efectuarse entre el 7 y el 9 de mayo. Cálculos de otras agencias sitúan el último día como el más probable.