El domingo los restos del cohete chino cayeron sobre el Océano Índico, cerca de las islas Maldivas.
Según la agencia espacial china la mayoría de los fragmentos se quemaron durante la entrada a la atmósfera.
Aunque pequeña, la posibilidad de que una parte de los restos afectara a una región poblada hizo que durante los últimos días se cuestionara el modo en que la misión había sido manejada. Por su parte, la NASA ha acusado a China de no cumplir con las medidas de seguridad y responsabilidad estándares.
El viaje de los fragmentos fue visto desde Israel, India y Oman, entre otros países.
Silencio hasta el final El Chang Zheng 5B (Larga Marcha en español) fue lanzado para poner en orbita el módulo principal de la estación espacial china. El cohete está compuesto por varias secciones, las más pequeñas cayeron en el océano pacífico tal y como estaba previsto.
Sin embargo, cuando realizaba las maniobras de re entrada a la atmósfera se produjo un fallo que hizo imposible una trayectoria controlada para la sección principal.
La agencia espacial china evitó cualquier comentario al respecto de este incidente y solo volvió a referirse al cohete una vez que completó su reingreso.
Antecedentes Lo peor del incidente es que no se trata de un caso aislado. China ya ha realizado varias misiones en las que sus cohetes han caído sin control, sea por un fallo o desidia. De hecho el daño producido en algunas regiones rurales de dicho país ha hecho que se cambiara el sitio de los lanzamientos.