El presidente de los Estados Unidos declaró el estado de emergencia luego de que un ataque informático afectara la línea de combustible más importante de dicho país.
La infraestructura de la empresa Colonial Pipeline transporta por día el equivalente a unos 2,5 millones de barriles en la costa este. Este suministro es vital para el transporte terrestre y el aéreo.
Pero todo el sistema fue inutilizado por un grupo criminal el viernes. Como consecuencia se produjo un inmediato aumento del 2 al 3% en los combustibles.
El estado de emergencia permite la distribución del petróleo a través de las carreteras.
El golpe Los criminales son parte del grupo conocido como Dark Side. Darkside no es una organización improvisada y opera con la precisión de una empresa. Su sitio web en la Internet oscura incluye una lista de empresas a las que ha afectado y una página con sus normas éticas, que señala a que organizaciones no ataca.
El jueves los criminales se infiltraron en la red de Colonial y se apoderaron de más de 100GB de datos utilizando un Ransomware.
El viernes bloquearon el acceso a los datos y a las computadoras y sevidores de la red, posteriormente pidieron una recompensa. Si el monto exigido no es pagado los criminales amenazan con filtrar los datos.
La reacción La compañía desconectó varios de sus sistemas en cuanto se dio cuenta de los sucedido, esto podría haber mitigado un poco el impacto del ataque.
Colonial comenzó a trabajar con las fuerzas del orden, expertos en seguridad informática y del Departamento de Energía para restaurar el servicio. Durante el domingo sus cuatro líneas principales seguían cerradas, pero otras menores ya habían comenzado a operar.