Durante 2021 la criptomoneda conocida como Dogecoin subió más de un 1000%.
Los afortunados que por alguna razón hayan querido apostar a esta divisa sin dudas deben tener motivos para celebrar. Tal es el caso de Aziz McMahon, quien fue hasta hace poco director de ventas en mercados emergentes para Goldman Sachs en Londres.
McMahon habría renunciado a su trabajo luego de evaluar las ganancias obtenidas con esta inversión.
Es cierto que el Dogecoin perdió un 30% de su valor luego de unos desafortunados comentarios realizados por el empresario Elon Musk en el programa cómico Saturday Night Live. También es cierto que en esencia se trata de una divisa que fue creada como una broma; su imagen fue tomada de uno de tantos memes que circulan por Internet. También tienen un valor infimo en comparación al Bitcoin.
Pero con un incremento anual tan amplio una operación a escala podría dar enormes beneficios.
La pregunta es si son suficientes como para hacer que un ejecutivo de alto rango renuncie a su puesto en una empresa tan importante.
Al parecer, no existe información concreta, la inversión habría sido importante y realizada solo desde su cuenta personal sin involucrar a la compañía.
Explosión de valor La pandemia ha alterado las economías de tal manera que las criptomonedas que antes eran vistas como algo marginal por muchas organizaciones tradicionales e inversores ahora son consideradas buenas opciones para conservar valor.
Suena raro considerando la volatibilidad de algunas divisas digitales, pero así es.
El único problema es que no se sabe que ocurrirá en el futuro, sobre todo una vez que la actual situación internacional se vaya solucionando. Muchos analistas han advertido que las criptomonedas solo tienen un valor especulativo. Valen lo que valen porque quienes las compran esperan poder venderlas a un valor mayor luego.
Varias empresas han comenzado a admitir criptomonedas como medios de pago, aunque con ciertas salvedades. Uno de los casos más recientes ha sido el de Mercado Libre para el área inmobiliaria.