Los criminales informáticos no respetan ni a la más finas de las instituciones. Su última víctima ha sido McDonalds.
En su incursión los hackers malintencionados se llevaron datos de los asociados a la franquicia en Estados Unidos, y clientes y empleados en Taiwan y Corea del Sur. Rusia y Sudáfrica también habrían sido afectadas.
Las consecuencias del ataque para los países asiáticos podrían ser particularmente graves porque entre la información robada se encuentran detalles tales como números de teléfono, direcciones de entrega y correos electrónicos.
Todo esto podría ser utilizado en ataques de ingeniería social.
Sin embargo los datos relacionados como los métodos de pago no fueron vulnerados.
Respuesta McDonalds ha señalado que los resultados de la investigación producida a raíz de este incidente serán utilizados para elaborar nuevas medidas de seguridad.
El ataque fue descubierto luego de que la empresa contratara a una firma de seguridad para investigar actividad no autorizada en uno de los sistemas de seguridad utilizado en los países ya mencionados.
Una realidad cada vez más notoria Los ataques a empresas son algo común desde hace años. Sin embargo durante los últimos meses hemos tenido varios casos de alto perfil y con importantes consecuencias.