El sistema, creado por desarrolladores del Pentágono, tiene como objetivo analizar datos a través de un esquema de aprendizaje automatizado para que las fuerzas militares actúen anticipándose a los hechos.
Antes que nada, la imagen es ilustrativa, todavía no tenemos a una IA controlando armas nucleares. Pero quizás estamos un paso más cerca.
El ejercito de los Estados Unidos ha comenzado una serie de experimentos utilizando inteligencia artificial cuyo objetivo es predecir los eventos de gran trascendencia que podrían cambiar la situación geopolítica a nivel global.
El sistema utiliza un esquema de aprendizaje automatizado que toma datos en tiempo real y apunta los conflictos que podrían surgir. La información es la misma que los analistas militares utilizan para generar sus informes, sin embargo la velocidad de trabajo es mucho mayor y permite una reacción más veloz.
El ojo en el cielo Las imágenes satelitales son un factor importante para el sistema, dado que permiten observar los movimientos de las flotas militares en todo el planeta. Otros factores menos comunes también considerados son, por ejemplo, la cantidad de autos en un estacionamiento vinculado a un complejo militar. Sin embargo estas imágenes no siempre obedecen a una misma causa, por lo que los seres humanos todavía son importantes a la hora de realizar consideraciones finales.
Estado del proyecto La tecnología implementada para este proyecto no es en sí nueva, pero es la primera vez que se combinan los avances en una implementación como esta. Al parecer los resultados han sido satisfactorios y, si los ejercicios previstos para 2022 confirman lo que ya se ha observado, la IA podría entrar en servicio en un futuro cercano.
En el estado actual la IA es capaz de ofrecerle al Pentágono una capacidad de reacción que no ha tenido hasta ahora.
Ahora solo necesitamos darle algo más de poder de decisión a la IA y haremos realidad lo que hemos visto en películas como Juegos de Guerra y Terminator.