Las autoridades de dicho país creen que este tipo de entretenimiento genera una adicción en los menores. Por dicha razón ha reducido la cantidad de tiempo que pueden jugar a 1 hora por día, tres días a la semana.
Si hay algo que al gobierno chino nunca le ha faltado es la mano firme, tanto en el aspecto positivo como en el negativo, y de esta última posibilidad sobran los ejemplos.
Hace unas semanas se publicó un artículo en un medio del estado en el que se calificaba a los videojuegos como una especie de opio espiritual. El opio es un droga sumamente adictiva y perjudicial muy vinculada a la historia de dicho país. Su comercio fue impuesto por el imperio británico a través de varios conflictos bélicos.
La comparación es por lo dicho extremadamente seria. Sin embargo el artículo desapareció luego de unas horas. No ha pasado lo mismo con las consideraciones que le dieron vida.
Las horas contadas Los reguladores de los videojuegos -al parecer esto existe en China- han determinado que los menores de 18 años podrán disfrutar de este tipo de entretenimiento una hora por día durante los viernes y el fin de semana.
Los juegos estarán disponibles durante las 8 pm y las 9 pm.
Anteriormente los menores disponían de 90 minutos que durante las vacaciones aumentaban a 3 horas.
Empresa y estado vigilantes Las empresas deberán encargarse de que estas limitaciones se cumplan. A su vez, las empresas estarán sometidas a inspecciones más severas para comprobar que las medidas se lleven a cabo.
La adicción a los videojuegos es un tema que se toma con mucha más seriedad en Asia que en otras partes del mundo. Sin embargo, China es quizás el ejemplo más extremo en lo que se refiere a la toma de medidas preventivas.