La demanda de oxígeno líquido para el tratamiento de pacientes en unidades de cuidado intensivo ha supuesto una disminución en la disponibilidad de ese recurso para los cohetes de lanzamiento.
Si alguna vez imaginaste escapar al espacio exterior para no tener que sufrir los problemas del planeta Tierra tenemos malas noticias.
A pesar del amplio despliegue de las campañas de vacunación en muchos países desarrollados, la cantidad de enfermos y personas en unidades de cuidado intensivo sigue siendo elevada.
Esto supone a una gran demanda de oxígeno debido a los problemas respiratorios que produce el coronavirus. Estados Unidos es un duro ejemplo de esta realidad.
Como consecuencia es cada vez más difícil encontrar el oxígeno líquido para los cohetes de lanzamiento que hacen posibles los viajes al espacio.
Nos falta el aire La situación ha llevado a Gwynne Shotwell, presidente de SpaceX, a señalar “Por supuesto que nos vamos a asegurar de que los hospitales tengan el oxígeno que necesitan, pero si alguien tiene algo de oxígeno líquido que le sobre que me mande un email”.
El oxígeno líquido utilizado tanto en hospitales y cohetes es un recurso que requiere de un proceso de elaboración realizado con una infraestructura que hoy en día está sobreexigida.
Aunque todavía no ha ocurrido, las escasez de este recurso podría llevar al retraso de lanzamientos programados.
Otra instancia que está sufriendo el aumento en la demanda es el tratamiento del agua potable. En Florida han tenido que utilizar otros elementos para suplir el oxígeno faltante, muchos de los reemplazos son menos eficientes y producen más elementos residuales.