Una serie de imágenes obtenidas de un sitio web de la empresa fueron traducidas por el Washington Post. En ellos la empresa detalla su trabajo en prisiones de la región de Xinjiang donde cientos de miles de la minoría uygur han sido detenidos.
Una presentación en Power Point obtenida por el Washington Post ha revelado el modo en que Huawei ha colaborado con la maquinaria de vigilancia y represión china. Algunos de los proyectos en los que la empresa ha participado han facilitado la persecución de minorías étnicas.
Según explica el medio los documentos fueron obtenidos de un sitio público de Huawei. Poco después fueron eliminados de dicho espacio.
Campos de reeducación
Las imágenes que componen la presentación describen el trabajo realizado en prisiones inteligentes.
Algunas de las instalaciones en las que Huawei afirma haber intervenido se ubican en la región de Xinjiang. Allí una gran cantidad de musulmanes de la etnia uygur han sido privados de su libertad y llevados a campos de “reeducación” con el objetivo de apartarlos de su herencia cultural y religiosa.
El trabajo forzado al que son sometidos ha beneficiado a varias empresas chinas, incluyendo algunas del sector tecnológico.
En uno de los slides se hace referencia a un sistema de vigilancia utilizado en Xinjiang. También se menciona el uso de tecnología de reconocimiento facial para la captura de un fugitivo por parte de la policía. Los documentos también mencionan el desarrollo de tecnología para identificar personas por la voz y controlar empleados en el trabajo.
Conexiones y respuestas
En los documentos no se menciona a los uygur. Sin embargo un reporte realizado por investigadores en 2020 había apuntado que Huawei había creado un sistema que capaz de identificar a alguien como perteneciente a la etnia uygur y emitir una alerta.
Huawei ha negado haber provisto de forma directa a las prisiones en Xinjiang.