La misión comenzó en 2018. Los primeros resultados reveladores se obtuvieron en 2019. Hace unos pocos días el ingenio de la NASA entró a la corona de la estrella.
Quizás conozcas la historia de Icaro, el joven imprudente que voló demasiado cerca del sol, arruinó las alas artificiales que había creado su padre y falleció tras caer al mar. Detalles prácticos al margen la humanidad ha logrado por fin acercarse al sol como nunca antes. De hecho es posible decir que lo ha tocado. Todo esto gracias al trabajo de la NASA y la sonda Parker.
Paso por la corona
La sonda salió de nuestro planeta en 2018. Luego de varios años ha conseguido por fin llegar a nuestra estrella. Hace unos pocos días ingresó a la corona del sol.
La corona es la atmósfera de la estrella. Está compuesta por el material expulsado desde lo que vulgarmente consideramos la superficie. Este material se mantiene alrededor del sol debido a la fuerza de gravedad de la estrella.
El interior de la corona ofrece muchas peculiaridades de interés científico. Por ejemplo, los campos magnéticos son tan fuertes que controlan el movimiento de las partículas.
La misión podría mejorar notablemente nuestro conocimiento sobre el sol y las estrellas en general. De hecho, ya en 2019, Parker ha logrado aclarar muchas dudas sobre el comportamiento de los vientos solares. Como el hecho de que su origen es cercano a la superficie.
Itinerario
La sonda se está moviendo alrededor del sol, se ha planeado que vuelva a ingresar a la corona. El próximo paso se realizará durante enero de 2022. La sonda se acercará cada vez más a la estrella, llegando al punto crítico de la misión en 2025. Los encargados de la misión creen que cuanto más se acerquen más secretos serán revelados. Uno de ellos podría ser porqué la corona es cientos de veces más caliente que la superficie del sol.