La tragedia, que ocurrió hace unos días, sirvió como una demostración más de las condiciones de trabajo de la empresa. Una repartidora tuvo que seguir trabajando mientras sonaban las sirenas de alarma. El depósito de la empresa fue impactado y se derrumbó matando a 6 empleados.
Los relatos que muestran las malas condiciones de trabajo de los empleados de Amazon son, desafortunadamente, numerosos. Algunos de ellos más alarmantes que otros, y algunos más ridículos e indignantes. Uno de los últimos incidentes se ha producido durante el paso de un tornado por los Estados Unidos.
Recorrido peligroso
Una repartidora en el estado de Illinois se comunicó con la central alarmada por las sirenas de alarma. Lo razonable en estas ocasiones es buscar refugio, dado que unas pocas horas de demora siempre son un mal menor que la perdida de una vida humana.
Sin embargo, la respuesta que obtuvo la repartidora fue que las sirenas solo eran un aviso. El coordinador de los envíos advirtió que si regresaba al depósito se consideraría que estaba abandonando sus tareas y lo más probable era que no tuviera un trabajo al que volver al otro día.
La conductora fue instruida para que mantuviera su recorrido en dos oportunidades. Finalmente se le aconsejó buscar refugio durante unos 15 o 20 minutos y luego continuar con las tareas normalmente.
El tornado llega al depósito
Lo peor estaba aún por llegar. Una hora después el tornado golpeo el depósito de Amazon en ese mismo estado. El colapso de la estructura provocó la muerte de unos 6 empleados.
De más está decir que la actividad debió haber sido suspendida y todos deberían haber estado a resguardo en los refugios. Lo que agrava aún más la situación es que no se habían realizado ensayos para preparar a los empleados.
El incidente ha sido tan grave que uno de los accionistas de la empresa ha impulsado una investigación independiente sobre las condiciones de trabajo de la emrpesa. Las entidades reguladoras federales han comenzado sus propias indagaciones.