En teoría habían sido diseñados para contrarrestar la supuesta radiación de las emisiones 5G. Sin embargo los reguladores descubrieron que ellos mismos eran peligrosas fuentes de radiación ionizante.
Cuando comenzó a expandirse la tecnología 5G también empezaron a surgir las teorías conspirativas a su alrededor. Algunas de ellas incluso la asociaron con la expansión del coronavirus, pero también se renovaron las clásicas, como las que apuntan a la emisión de radiación. Como suele ocurrir en estos casos, los temores irracionales llevan a prácticas irracionales.
Radiación contra la radiación
Recientemente la agencia holandesa que regula la actividad nuclear ha tenido que prohibir los collares, pulseras y máscaras anti 5G. Todos estos productos venían con una poco saludable carga de radiación.
Un estudio realizado por el Instituto Nacional para la Salud Pública y el Medioambiente descubrió que los dispositivos, que en teoría protegían contra la radiación, de hecho emitían niveles dañinos de radiación ionizante que podían afectar gravemente la salud de las personas.
Efectos
Los productos están lejos de ser un Chernóbil portátil. Es poco probable que alguien que tome uno de estos pendientes, se lo ponga un par de horas y luego lo deje en el escritorio se enferme. Pero las personas que los estén utilizando constantemente corren riesgos importantes.
Básicamente se estarían envenenando poco a poco.
Los reguladores señalaron: “…estos productos contienen materiales radioactivos y están por tal motivos prohibidos por la ley. La radiación ionizante puede dañar los tejidos y el ADN y causar, por ejemplo, el efecto conocido como piel roja”.
Aún a la venta
A pesar de la acción de las autoridades estos productos todavía pueden conseguirse en tiendas online. Entre ellos se encuentran el pendiente cuántico, la máscara para dormir de armadura energética y el brazalete para niños con iones negativos.
En caso de que para estas fiestas quieras regalar radiación.