La inteligencia artificial fue desarrollada con un sistema híbrido. A diferencia de otras IA es capaz de explicar claramente que factores la llevan a tomar cada decisión.
Nook es una inteligencia artificial desarrollada por la empresa francesa NuukAI. Para poner a prueba la capacidad de la IA la compañía invitó a ocho de los mejores jugadores de Bridge a participar de un desafío.
Los jugadores debían competir contra unos robots que se consideran bastante competentes pero en general inferiores a los seres humanos. Posteriormente la IA enfrentaría a los mismos rivales, con las mismas cartas. Una vez completadas las rondas el resultado fue convincente. En 67 de los 80 enfrentamientos Nook demostró un juego superior.
Sin embargo, es importante señalar, que Nook no jugó una versión completa del juego. Dada su complejidad algunos aspectos tuvieron que ser dejados de lado.
A destacar
El aspecto más notorio del evento es que en el Bridge los jugadores no cuentan con un nivel de información perfecto, como si ocurre en el Go o el Ajedrez. Además, es necesario considerar el comportamiento de varios jugadores.
Una IA comprensible
El software supuso unos 5 años de trabajo y combina el método de aprendizaje automatizada con otras técnicas de programación más antiguas y sencillas. En vez de simplemente observar millones de juegos, la IA aprendió primero las reglas y luego mejoró a través de la práctica. Este sistema híbrido tiene como gran ventaja que es más fácil de entender para los seres humanos. Por lo general los sistemas desarrollados a través del aprendizaje automatizado tienden a producir cajas negras. Una IA efectiva pero de la que a menudo se desconocen cuáles son los factores claves de sus decisiones.
Nook en cambio explica cada decisión que toma.
Este no es un detalle menor, dado que contribuiría a cumplir con las exigencias de transparencia de los reguladores y mejorar la confianza sobre las IA en los usuarios y el público en general.