La compañía omitió esta información en un informe de 2018. Nvidia dio a entender que el incremento en los valores era fruto de su desempeño en el mercado de los videojuegos.
Nvidia deberá pagar unos USD 5,5 millons por haber ocultado cuantas de sus tarjetas gráficas fueron vendidas a mineros de criptomonedas. Así lo ha determinado la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC).
No hay nada malo en sí en la venta de los GPU, sin embargo la compañía siempre ha sido consciente de que las granjas de criptomonedas no son su mercado objetivo. En gran medida esto se debe a la inestabilidad de la industria, que hace que la demanda que genera no sea confiable a largo plazo. Por otro lado, el mercado de los videojuegos ha crecido de forma sostenida en los últimos años. Como es lógico, tanto los analista como los inversores de la compañía tenían curiosidad por saber cuanto de las ventas se producían en un sector y cuanto en el otro.
La demanda del minado
Los cargos están enfocados en un reporte financiero de 2018, relacionado con un explosión en las ventas producida en 2017. La SEC ha determinado que Nvidia engañó a sus inversores al reportar un importante incremento en sus ingresos y atribuirlo al sector de los videojuegos. En realidad gran parte del aumento se debía al mercado del minado de criptomonedas. La compañía evitó mencionar este factor. Cuando ese año se produjo una caída en el mercado cripto los ingresos de Nvidia se redujeron en USD 500 millones.
Una historia de dos mercados
El problema de Nvidia no es algo raro en el mundo de las empresas. A menudo las compañías tienen un objetivo claro y estable a largo plazo, pero también ven surgir opciones muy provechosas aunque con mucho menos garantías a futuro.
Para atender esta situación Nvidia lanzó dispositivos dedicados al minado de criptomonedas. Al mismo tiempo creó mecanismos para que sus dispositivos dedicados a los videojuegos no fueran utilizados para el minado. Los resultados han sido erráticos. A menudo los GPUs gamers han sido adquiridos y luego hackeados para su uso en granjas.