Científicos japoneses desarrollaron un mecanismo electrónico para controlar el comportamiento de las cucarachas. Se espera poder utilizar a estos insectos para monitorear ambientes tóxicos o peligrosos.
Un grupo de investigadores del instituto de investigación japonés Riken, en colaboración con colegas de otros países han conseguido un notable logro en el campo de la robótica. Han creado las primeras cucarachas ciborgs. La investigación fue publicada en la revista de divulgación científica Flexible Electronics.
La mochila de la cucaracha
La producción de este tipo de unidades no es particularmente sencilla. Dos componentes resultaron fundamentales para el trabajo de los investigadores. Primero, un control inalámbrico encargado de las patas. Segundo, una batería de tamaño reducido y recargable a través de un sistema práctico. En el caso de estas cucarachas la batería está unida a un pequeño panel solar. El panel tiene un grosor de 0,004 mm y ofrece unos 17,2 milivatios.
Un desafío aparte fue el desarrollo de un sistema para la instalación de los componentes. Debía durar un buen tiempo sin que obstruyera los movimientos de la cucaracha. La solución fue una especie de mochila, creada a través de la impresión 3D. La mochila está hecha de un polímero elástico y sigue la curva del cuerpo del insecto. Los componentes rígidos se cargan sobre ella.
Insectos ciborgs para el futuro
Cuando todo estuvo listo los sistemas implantados fueron probados. Las cucarachas giraron hacia un lado y hacia otro según los comandos transmitidos a control remoto. Los resultados obtenidos, especialmente en relación al diseño del armazón ciborgs, parecen haber sido satisfactorios.
La creación de un insecto ciborg tiene como principal objetivo, al menos hasta el momento, la inspección de espacios o áreas con un ambiente nocivo o peligroso. Nos gustaría decir que las cucarachas ciborg resultaron sorprendentes, pero no es el caso. No es así como funciona la ciencia, o las cucarachas.