Investigadores de la Universidad de Cambridge han aprovechado la tecnología de las pantallas flexibles para producir un dispositivo ligero y eficiente. Las hojas solo necesitan luz, agua y dióxido de carbono.
Investigadores de la Universidad de Cambridge han diseñado un dispositivo ultradelgado y flexible que utiliza un proceso similar a la fotosíntesis para crear energía. Los ingenios solo necesitan luz y agua para cumplir con su trabajo. Dado su escaso peso pueden dejarse flotando sobre el agua.
Las hojas son capaces de convertir el dióxido de carbono en gas de síntesis y separar las moléculas de hidrógeno y oxígeno del agua.
El gas de síntesis tiene varios usos, incluyendo la producción de distintos químicos para uso industrial hasta la elaboración de combustible.
Económico y eficiente
En las pruebas realizadas sobre el rio Cam se comprobó que la eficiencia era similar a la alcanzada por las hojas de las plantas.
Uno de los aspectos más destacables de este desarrollo es que los dispositivos son económicos. Se espera que se conviertan en una alternativa viable para reemplazar los combustibles fósiles en el transporte marítimo. Un sector que ha experimentado pocos cambios en su consumo.
Flexible como una pantalla flexible
Las hojas son el resultado de un trabajo de varios años. En 2019 se presentó un primer prototipo que producía gas de síntesis. Esta versión necesitaba una gruesa capa de cristal y otras capas de protección contra la humedad. Por tal razón el tamaño resultaba algo problemático. Hojas pesadas son además más difíciles de producir en masa y de transportar.
La nueva versión utiliza técnicas de miniaturización empleadas en la creación de las pantallas flexibles de los smartphones.