Un problema en las ventanas podría terminar en dedos estrujados. Los reguladores llamaron a una devolución. La empresa señaló que el problema puede arreglarse con una actualización menor.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de los Estados Unidos ha advertido de un problema en cuatro modelos Tesla. Como consecuencia la compañía tendría que hacer un llamado a devolución que involucraría a unos 1,1 millones de unidades. Los propietarios de los vehículos afectados serán notificados el 15 de noviembre.
El defecto hace que las ventanas se cierren demasiado rápido. El mecanismo que detecta las obstrucciones no responde con la suficiente velocidad. Esto supone el riesgo de atrapar a los dedos de los usuarios.
Al respecto la compañía ha señalado que no tiene información de ningún reclamo de garantía. Tampoco sobre choques, muertes o lesiones relacionadas con este problema.
Un problema de software
El ente regulador considera que este problema es lo suficientemente serio para justificar la medida tomada.
Tesla apunta que el defecto puede ser reparado con una actualización de software. La empresa había detectado el problema en Agosto. Según documentos internos, las unidades producidas luego del 13 de septiembre ya poseen el software necesario.
Devolución o actualización
Elon Musk señaló que los términos empleados por la agencia, la idea de una devolución en particular, son inexactos y desactualizados. En realidad la corrección se realizaría con un pequeño ajuste en el software.
Es posible que en efecto el problema se solucione de esta manera, sin embargo los documentos de la compañía y la agencia se refieren a al procedimiento como una devolución. Posiblemente por que la idea de las correcciones de software es todavía algo novedoso en la industria.
Los reguladores y Tesla mantienen una relación bastante tensa. Tesla no siempre lanza sus productos con los mejores estándares de seguridad y la agencia no le perdona el menor detalle.