El Consejo General de la Organización Mundial del Comercio (OMC) se reúne este lunes de forma extraordinaria y de manera virtual para formalizar el nombramiento de la nigeriana Ngozi Okonjo-Iweala, la primera mujer al frente del organismo, según informó la institución en su página web.
La nigeriana llega a la cima del organismo precedida de una controvertida designación y en momentos en que los principales países del mundo debaten el rol y la efectividad de la OMC, en la resolución de diferendos comerciales.
Okonjo-Iweala recibió finalmente, el voto favorable de los Estados Unidos, luego de que la administración del expresidente Donald Trump vetara su designación y se inclinara por la candidata surcoreana Yoo Myung Hee, bloqueando una decisión de consenso entre todos los países.
Tras la retirada de la candidatura de la postulante de Corea del Sur y con la llegada de la nueva administración a la Casa Blanca, se logró un acuerdo para la designación de quien comandará la entidad multilateral, en reemplazo de su anterior director general, el brasileño Roberto Azevedo, quien dimitió al cargo el pasado 31 de agosto, un año de que expirara legalmente su mandato.
La nigeriana cuenta con una sólida experiencia en las relaciones económicas internacionales, ya que trabajó 25 años en el Banco Mundial y sirvió dos mandatos como ministra de Finanzas de Nigeria.
La OMC, con sede en Ginebra, Suiza, supervisa las reglas del comercio global y se encuentra en la que, probablemente, es la mayor crisis desde su fundación en 1995, debido a las crecientes diferencias entre los principales bloques comerciales miembros como China, Estados Unidos y la Unión Europea, así como las tensiones entre países en desarrollo e industrializados.
La asunción de Okonjo Iweala encuentra al organismo enfrentando una tormenta de cuestionamientos por su falta de poder en la resolución de controversias.
No fue sólo la administración Trump la que expuso sus objeciones y amenazó con salir de la entidad.También la Unión Europea llevó adelante acciones tendientes a mitigar el poder de la OMC a la hora de aplicar sanciones unilaterales.
La Unión Europea (UE) desde el sábado, estableció que podrá defender sus intereses comerciales sin necesidad de esperar a que el panel de arbitraje de la OMC dicte el fallo definitivo sobre las disputas de Bruselas con terceros países.
La UE podrá contraatacar con medidas comerciales coercitivas cuando la OMC le dé la razón en una primera decisión, pero no tendrá que esperar a que el panel de arbitraje resuelva posibles recursos, como ocurría hasta ahora.
Además, la normativa le permite a la UE tomar medidas ante las disputas en el comercio de servicios y la propiedad intelectual, ampliando su capacidad de actuación más allá de la coerción en el comercio de bienes.
Y no sólo se aplicarán a los acuerdos comerciales bilaterales que Bruselas ha firmado con terceros países, sino también a los regionales.
"La UE tiene que ser capaz de defenderse ante prácticas comerciales desleales. Estas nuevas normas nos ayudarán a protegernos de aquéllos que tratan de aprovecharse de nuestra apertura", dijo el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, responsable también de la cartera comercial.
Aseguró también que Bruselas trabajará para reforzar el orden multilateral, pero "mientras tanto", dijo, "no podemos permitirnos permanecer indefensos".