El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la canciller de Alemania, Angela Merkel, pidieron de forma conjunta a Rusia que reduzca sus tropas en la frontera con Ucrania, en una nueva escalada de tensión entre estos países en conflicto desde 2014, cuando Moscú decidió unilateralmente anexar la estratégica península de Crimea, situación por la que la OTAN manifestó preocupación.
En entrevista telefónica, ambos mandatarios acordaron pedir esa reducción de presencia militar en la frontera oriental de Ucrania para permitir una "desescalada" de la situación, indicó el vocero del gabinete alemán, Steffen Seibert, en un comunicado, según la agencia de noticias AFP.
"La canciller federal y el presidente coincidieron en el hecho de que Rusia necesita reducir el reciente fortalecimiento de su presencia militar (en el oeste de Rusia) para lograr una distensión de la situación", dijo la nota.
Previamente, la ministra de Defensa alemana había acusado a Rusia de "provocación" en el conflicto en el este de Ucrania, poco antes de una reunión con sus homólogos de la OTAN y mientras la situación en el terreno sigue agravándose.
"Mi impresión es que la parte rusa está haciendo todo lo posible para provocar reacciones", dijo Annegret Kramp-Karrenbauer a la cadena de televisión pública ARD, y añadió que "con Ucrania no queremos dejarnos arrastrar a ese terreno".