Al menos 32 personas murieron y 757 fueron detenidas hasta ahora en Sudáfrica en los violentos disturbios que sacuden al país por quinto día consecutivo y pese al despliegue de soldados en las provincias afectadas, tras el encarcelamiento por 15 meses del expresidente Jacob Zuma, acusado de desacato, informaron las autoridades.
Los incidentes, convertidos en una oleada de saqueos masivos y vandalismo, se concentran en la oriental provincia de KwaZulu-Natal, de donde es originario Zuma y su mayor bastión de apoyo político, y en la populosa Gauteng, donde se encuentran Pretoria y Johannesburgo.
"Ningún descontento o circunstancias personales de nuestro pueblo dan el derecho a nadie a saquear, vandalizar y hacer lo que quieran e incumplir la ley", afirmó el ministro de Seguridad, Bheki Cele, en una rueda de prensa en la que informó el arresto de 757 personas en todo el país, reprodujo la agencia de noticias AFP.