Las calles de China se preparan para celebrar los 100 años del Partido Comunista Chino (PCCh) el próximo jueves, tras un año y medio del descubrimiento del primer caso de coronavirus, una pandemia que puso a prueba la disciplina y el trabajo colectivo de sus habitantes durante largos meses de encierro total, e incluso después con las reglas que hoy continúan controlando la nueva normalidad.
Con decoraciones del PCCh en espacios públicos, arreglos florales y las calles atiborradas de personas, el escenario actual se aleja bastante del de inicios de 2020, cuando la ciudad de Wuhan ocupaba los medios de comunicación más relevantes con información que alarmaba al mundo y desconcertaba por igual a todos los países.
En aquel momento, la noticia del paciente cero trasladó a muchos ciudadanos a la China de noviembre de 2002, cuando se originó el síndrome respiratorio agudo grave (SARS), que se extendió por 26 países y causó más de 8.000 contagios y 774 muertes.
"La primera sensación que tuve al conocer la noticia del coronavirus fue de cansancio de experimentar otra pandemia, porque la experiencia de SARS todavía era reciente", contó a Télam una profesora de Historia de una universidad de una gran ciudad, que pidió no revelar su nombre.