El Partido Laborista pidió este jueves la renuncia o el despido del ministro Relaciones Exteriores, Dominic Raab, después de que éste se negara a hacer una llamada telefónica a su homólogo afgano para ayudar a evacuar a los intérpretes del país asiático.
Según la cadena de televisión BBC y el diario The Guardian, altos funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores aconsejaron a Raab que se pusiera en contacto con el ministro afgano, Hanif Atmar, para obtener ayuda urgente en el rescate de los intérpretes de Afganistán que habían trabajado para el ejército británico.
Sin embargo se supo que la diligencia fue encomendada a un ministro de menor rango.
Los líderes de la oposición afirmaron que se había puesto en peligro la vida de los intérpretes, mientras que los funcionarios dijeron que era importante que la llamada la hiciera Raab y no un ministro de menor rango.
Raab también fue cuestionado el miércoles porque al principio de la semana los diarios británicos sugirieron que el ministro fue visto descansando en una playa de la isla griega de Creta el domingo, el día en que los militantes talibanes entraron en Kabul, la capital de Afganistán.
Sin embargo, Raab justificó su ausencia argumentando que mientras estaba fuera del país, había estado dirigiendo a su equipo y entrado en contacto con sus socios internacionales.
La ministra laborista de Relaciones Exteriores en la sombra, Lisa Nandy, se preguntó cómo el primer ministro Boris Johnson puede permitir que Raab continúe en su cargo después de otro "catastrófico fracaso" en su gestión.
"Si Dominic Raab no tiene la decencia de dimitir, el primer ministro debe mostrar una mínima pizca de liderazgo y despedirlo", afirmó.