El Gobierno de Bulgaria anunció que considera enviar pacientes enfermos de coronavirus a otros países, luego que su sistema sanitario se viera golpeado por una nueva ola de la pandemia, que también llevó a que la vecina Rumania adoptara nuevas restricciones.
"Nuestras capacidades respecto al personal sanitario y los ventiladores están prácticamente agotados, deberemos pedir ayuda al extranjero", alertó el ministro de Salud búlgaro, Stoycho Katsarov, en declaraciones a la cadena de televisión Nova TV.
El funcionario admitió que si el ritmo de transmisión del virus no disminuye en los próximos 10 o 15 días, el país se encontrará ante "un enorme problema".
"Estamos conversando con la Unión Europea para transferir pacientes a otros países si es necesario", indicó Katsarov, quien no descartó la imposición de un nuevo confinamiento, según reprodujo la agencia de noticias AFP.
Si bien Bulgaria impuso un pase sanitario para ir a restaurantes y centros comerciales, expertos advirtieron que la circulación del virus podría aumentar de 5.000 a 9.000 positivos diarios en las dos próximas semanas.
La nueva ola de Covid-19 también ha provocado un aumento de casos en la vecina Rumania, donde el Gobierno aplicará nuevas restricciones a partir del lunes.
Entre ellas, se destacan la obligatoriedad del uso del tapabocas y la exigencia de un pase sanitario para ir a restaurantes, centro comerciales o gimnasios, además de un toque de queda a las diez de la noche para los no vacunados, que representan aún a una parte importante de la sociedad.
Desde el inicio de la pandemia, al menos 565.000 personas resultaron infectadas y casi 23.000 fallecieron por el coronavirus en Bulgaria, mientras que en Rumania se registraron más de 1,53 millones de casos y casi 44.000 muertes, según datos oficiales.