La ola de calor más temprana de España en más de 40 años está causando un estrés extremo a las aves del país y haciendo que las crías que anidan en los edificios se caigan de sus nidos al intentar escapar de las altas temperaturas.
Un equipo de un centro de recuperación de aves de Madrid está tratando a decenas de crías de vencejo deshidratadas y desnutridas que cayeron de sus nidos en las fachadas de los edificios o en las cavidades de los tejados, después de que intentaron salir antes de poder volar adecuadamente.
"Las aves están sufriendo especialmente en esta ola de calor tan temprana de junio que estamos teniendo en España", dijo a Reuters David Howell, asesor de clima y energía de SEO Birdlife.
"Sufren especialmente por el estrés térmico y la sed e incluso en algunos casos tienen que abandonar el nido para intentar encontrar temperaturas más frescas. Por eso durante este periodo se encuentran muchos polluelos y volantones en el suelo, simplemente porque intentan escapar del exceso de calor".
Se espera que la ola de calor dure hasta el final de la semana, con temperaturas que superan los 40 grados Celsius en muchas partes de España. Las temperaturas nocturnas también son inusualmente altas, entre 20 °C y 25 °C.
En el centro ornitológico de Brinzal, en el inmenso parque de la Casa de Campo de Madrid, los empleados crían las aves hasta que son capaces de volar. Después se les deja en libertad, según explica a Reuters la coordinadora Patricia Orejas.
Todos los días de las dos primeras semanas de junio la temperatura media diaria en la España peninsular fue superior a la normal. El martes, la temperatura fue de casi 8 °C por sobre lo normal, según la agencia estatal de meteorología AEMET.