El alcalde de Uvalde, Don McLaughlin, rebatió el viernes un artículo reciente sobre el tiroteo del 24 de mayo en el que se afirmaba que un agente de policía que esperaba permiso de un superior para disparar perdió la oportunidad de abatir al hombre que acabó masacrando a 19 niños y dos profesores.
El reporte, publicado esta semana por el Centro de Entrenamiento de Respuesta Rápida de Aplicación de la Ley (ALERRT) de la Universidad Estatal de Texas fue encargado por el Departamento de Seguridad Pública de Texas. ALERRT no respondió a una solicitud de comentarios el viernes.
El agente pidió a su supervisor, no identificado, permiso para disparar, según el informe, que añadió que la autorización nunca llegó y concluyó que el oficial habría estado justificado en el uso de la fuerza mortal.
"Este reporte (...) no da una cuenta completa y precisa de lo que sucedió en la Escuela Primaria Robb. Ningún agente del departamento de policía de Uvalde vio al tirador el 24 de mayo antes de que entrara en la escuela", dijo el alcalde.
La respuesta de Uvalde ha sido objeto de duras críticas por parte de las fuerzas del orden, representantes electos y la población en general.
La indignación se ha centrado en el detalle ampliamente difundido de que 19 agentes esperaron más de una hora en un pasillo fuera de las aulas donde los niños fueron masacrados antes de que un equipo táctico dirigido por la Patrulla Fronteriza ingresara y matara al agresor.
Ningún policía tuvo la oportunidad de dispararle al agresor, añadió el alcalde. "Un agente del Departamento de Policía de Uvalde vio a alguien en el exterior, pero no estaba seguro de a quién veía y también observó que había niños en la zona. Y finalmente era un entrenador con niños en el patio de recreo, no el atacante".