El presidente de Perú, Pedro Castillo, rearmó parcialmente su gabinete el miércoles por segunda vez en menos de tres semanas mientras encara una ola de investigaciones de presunta corrupción en su Gobierno que involucran a su propia familia.
Castillo, que asumió al poder en julio del año pasado, juramentó a los nuevos ministros de Defensa, de la Mujer y del Ambiente, en la sede del Palacio de Gobierno de Lima.
En la remoción mantuvo, sin embargo, a su ministro de Transportes y Comunicaciones, Geiner Alvarado, vinculado en las investigaciones por la concesión de obras públicas cuando ocupaba hace meses otro ministerio durante la actual gestión.
Alvarado acudió más temprano a la sede de la fiscalía para responder acerca de las investigaciones. Representantes de prensa del ministro, que antes han negado las acusaciones, no estuvieron disponibles de inmediato para reacciones.
El cambio parcial en el gabinete se produce cuando la fiscalía evalúa ordenar la prisión preventiva hasta 36 meses para la cuñada del presidente, Yenifer Paredes, mientras la justicia la investiga por supuestamente integrar una red para favorecer a empresas con obras públicas y por lavado de activos.
En esta pesquisa está incluido al presidente Castillo, que según la fiscalía sería el líder de una "organización criminal" dentro de algunos ministerios para ganar licitaciones.
La esposa de Castillo, Lilia Paredes, también ha sido incluida en las investigaciones y la fiscalía ha solicitado a un juez su impedimento de salida del país durante 36 meses.
El presidente Castillo ha realizado hasta ahora una rotación de funcionarios de alto rango sin precedentes, nombrando un promedio de cinco nuevos ministros cada mes.
El Congreso también investiga a Castillo y legisladores de oposición han anunciado que alistarán una moción para iniciar un nuevo juicio político en su contra. Castillo ha sobrevivido a dos intentos de destitución por parte del fragmentado Congreso.
Para expulsar al presidente se requiere más de 87 votos de los 130 congresistas, algo improbable en estos momentos, según analistas. Perú ha vivido en medio de constantes sobresaltos políticos y ha tenido desde el 2016 cinco presidentes, incluido Castillo, luego de destituciones o renuncias.
Casi todos los presidentes en Perú se han visto involucrados en acusaciones de corrupción en las últimos tres décadas. Cuatro exmandatarios están encarcelados, en arresto domiciliario o enfrentando un proceso con una posible condena a prisión.