Una suerte de "guerra" de transportistas se dio bajo la forma de manifestaciones en el paso fronterizo "Korczowa-Krakivets" que divide a Ucrania de Polonia. Los camioneros de Ucrania respondieron a sus pares de Polonia que bloquearon el paso de vehículos.
Transportistas Internacionales por Carretera de Ucrania organizó una manifestación para responder a otra similar que se dio del lado polaco.
"Es una campaña de advertencia, una respuesta al bloqueo de carreteras clave por parte de manifestantes polacos. A la manifestación se sumaron transportistas y camioneros. Estamos indignados por las acciones de nuestros colegas polacos, porque en este momento difícil, en lugar de apoyar a Ucrania, están creando obstáculos", se quejó el jefe de la organización pública Transportistas Internacionales por Carretera de Ucrania, Volodymyr Mykhailevych.
Los organizadores de la acción enfatizaron que debido a la agresión militar de Rusia todos se encontraron en una situación difícil que es necesario resolver los problemas juntos.
Según los conductores ucranianos, "la situación creada causa un daño excesivo a las economías de ambos países, por lo que llamaron a sus colegas polacos a no luchar entre sí, sino a unirse para mantener la seguridad alimentaria del mundo, y lo principal, luchar juntos por la victoria".
Su objetivo es llamar la atención de los bloqueadores polacos para que comprendan que el bloqueo no solo perjudica a Ucrania, sino también a Polonia y reduce a cero la ayuda que su país presta a Ucrania.
"¡Si Ucrania pierde, Polonia perderá!", gritaban los transportistas ucranianos, de acuerdo con una publicación del sitio Ukrinform.
Los participantes subrayaron la necesidad detener los intentos de expulsar del mercado a los transportistas ucranianos mediante el bloqueo de las rutas de exportación. "Todos los transportistas que sufran pérdidas debido a la guerra desatada por Rusia deben recibir ayuda", reclamaron.
La manifestación en el puesto de control "Korczowa-Krakivets" durará hasta las 21 horas, y si no hay reacción de los manifestantes polacos, se repetirán las campañas, pero sus condiciones ya no serán de advertencia, indicó más adelante Ukrinform.
Los transportistas polacos iniciaron el 6 de noviembre una protesta por tiempo indefinido. Entre las principales exigencias al Gobierno de Ucrania está el retorno de la práctica de los permisos para los transportistas ucranianos, cancelada por el acuerdo con la Unión Europea hasta el 30 de junio de 2024.
Los manifestantes quieren que se de por terminado el acuerdo y se reanude el régimen permisivo de cruce de fronteras a partir del 1 de enero.
La huelga provocó la interrupción total del tráfico en tres puestos fronterizos entre Polonia y Ucrania: Dorohusk - Yahodyn, Korczowa - Krakivets, Hrebenne – Rava Ruska. En la frontera se formaron entonces enormes colas de camiones ucranianos.
En algunos lugares alcanzaron los 40 kilómetros en ambas direcciones y los aparcamientos polacos se convirtieron en el lugar de residencia temporal de muchos conductores.
Los guardias fronterizos polacos no dejaron entrar a Ucrania los camiones con ayuda humanitaria de la Cruz Roja. Otros rodados, con productos petrolíferos, gas y otras sustancias peligrosas se quedaron varados en aparcamientos y bordes de carreteras.
Para el representante de la empresa de transporte de Lviv, Taras Svitlyk, había riesgo de que Ucrania se quedara sin reservas de combustible.
En conversación con el viceministro de Desarrollo de Comunidades, Territorios e Infraestructura de Ucrania, Sergiy Derkach, los guardias fronterizos polacos en los puestos de control "Korczowa-Krakivets" y "Hrebenne - Rava Ruska" aseguraron que se permite pasar primero a los camiones propensos al fuego, a los camiones con alimentos perecederos y a la ayuda humanitaria para Ucrania, pero los conductores ucranianos lo negaron.
En particular, dos camiones de Ivano-Frankivsk que transportaban ayuda humanitaria procedente de los Países Bajos fueron "parados" por los guardias fronterizos en el puesto de control de Korczowa-Krakivets y puestos en cola "viva", denunció Ukrinform.
Las exigencias al gobierno polaco incluyen los siguientes puntos:
* El regreso de la práctica de los permisos para los transportistas ucranianos.
* El endurecimiento de las normas de transporte para extranjeros según la CEMT (Conferencia Europea de Ministros de Transportes); la imposibilidad de registrar una empresa en Polonia si sus actividades financieras no se encuentran en la UE.
* Una cola separada para automóviles con matrícula de la UE.
* Una cola separada en todas las fronteras para camiones vacíos y acceso al sistema ucraniano Shliakh.