El acuerdo es a cambio de prisioneros palestinos detenidos en Israel y una tregua temporal. El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo este martes que el pacto “está ahora muy cerca”.
“Estamos ahora muy cerca, muy cerca. Muy pronto podríamos estar regresando algunos de los rehenes a sus casas. Pero no quiero entrar en detalles, porque nada queda hecho hasta que se hace”, dijo Biden en la Casa Blanca.
Según afirmó, “las cosas se presentan bien en este momento”. El acuerdo incluiría un cese el fuego temporal.
Según el Canal 12 de Israel, el acuerdo permitirá la liberación de 30 niños y 18 mujeres retenidas por Hamas en Gaza. El grupo islámico afirma que no puede localizar a otros 10 niños secuestrados durante los ataques del 7 de octubre y que estarían en poder de otras facciones.
Israel, a cambio, liberará a 150 prisioneros palestinos que no fueron condenados por asesinato. Según el acuerdo, por cada secuestrado adicional liberado, Hamás recibirá tres prisioneros más, y por cada 10 secuestrados liberados un día sin ataques.
El acuerdo empezaría a regir este jueves. Los ministros se preparan para aprobar el acuerdo, según The Israel Times.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que aceptar un acuerdo para la liberación de rehenes es “una decisión complicada, pero es una decisión correcta”.

Joe Biden que se trabaja desde hace varias semanas en un acuerdo para liberar rehenes
Biden dijo que las negociaciones se realizan desde hace mucho.
”Hemos estado trabajando en eso intensamente por semanas (...) estamos muy cerca de poder traer a algunos de estos rehenes a sus hogares”, señaló el mandatario.
El presidente estadounidense se negó a dar más detalles hasta que el acuerdo esté “completado” y agregó que su equipo ha estado trabajando en ello “intensamente” por semanas.
Según adelantó la cadena estadounidense CNN, es posible que se anuncie hoy mismo la liberación de algunos de los más de 200 retenidos por Hamás.
El acuerdo, que estaría siento negociado por Israel y Hamás, con la mediación de Qatar, también incluiría una pausa de cinco días en los bombardeos sobre Gaza.
De anunciarse, significaría la primera pausa sostenida de la ofensiva israelí en el enclave desde el inicio de la guerra. Además, facilitaría la entrada de ayuda humanitaria por el paso de Rafah, en la frontera entre Egipto y el enclave palestino.