Esta mañana, la ministra de Desarrollo Social, Verónica Figueroa y, la secretaria de Primera Infancia, Niñez y Familia, Rosa Araya, celebraron junto a niños, niñas, adolescentes, coordinadores y equipos técnicos, la inauguración de obras de reparación y embellecimiento en tres casas que funcionan como dispositivos de protección estatales.
“Estas obras de remodelación implican una mejora muy importante para estas tres casas y va a cambiar la calidad de vida niños y niñas que viven aquí, que transitan este tiempo de acogida y de abrigo” expresó la ministra Figueroa en el acto de presentación de las reformas edilicias donde además citó la especial articulación con el secretario de Obras Públicas, Hugo de la Fuente, para que este proyecto sea posible.
Asimismo, remarcó que “es parte de una propuesta de mejora de todo el sistema de protección, por eso es tan importante concretar con hechos y no sólo palabras como es el programa Cuidando a los que cuidan que introdujo mejoras salariales y capacitación para el personal de los dispositivos. Es todo un cambio de paradigma para poder lograr que se reconozca al niño como sujeto de derechos”.
Por su parte, la secretaria de Primera Infancia, Niñez y Familia, Rosa Araya, señaló que “esto es un paso más para mejorar la calidad de vida de los niños y niñas mientras estén alojados en estos hogares. Hay que remarcar que el hecho de que estén aquí no implica una separación definitiva de su ámbito familiar.”
Al respecto la funcionaria aclaró que “se trabaja con las familias, en el tiempo en el que los chicos y chicas están albergados en los hogares para que puedan volver a su seno familiar habiendo subsanado alguna situación que los puso en riesgo. Cuando esto no sucede, también está la opción de que puedan ser parte de una familia adoptiva”.
Actualmente en la provincia funcionan 28 hogares que alojan a más de 280 niños, niñas y adolescentes. Cada dispositivo de protección está preparado especialmente para albergar y cuidar a niños y niñas que no tienen los cuidados parentales de sus progenitores sea por su falta o por que han tenido un trato negligente que ha puesto en riesgo la vida o integridad psicofísica de sus hijos e hijas.
Cada hogar cuenta con un coordinador que es quien ejerce la jefatura del dispositivo y con equipos técnicos integrados por un trabajador social, un psicólogo y por operadoras convivenciales que son quienes realizan las tareas de cuidado diarias de estos niños y niñas.