Un joven de 25 años fue asesinado de un disparo en la cabeza frente a un puesto de venta de droga en la localidad bonaerense de Villa Madero, partido de La Matanza, y por el crimen detuvieron a un hombre que denunció ante la Policía que la víctima recibió el tiro cuando él estaba probando un arma de fabricación casera, informaron fuentes de la fuerza y judiciales.
El hecho ocurrió este domingo a la madrigada en la calle España al 1300, del asentamiento Villa 2 de Abril, ubicado en la mencionada localidad del sudoeste del conurbano.
Según indicaron las fuentes, vecinos del lugar denunciaron que el cuerpo de una persona se encontraba tirado en uno de los pasillos, aparentemente con un disparo.
Al arribar al lugar, personal de la comisaría 6ta. de La matanza identificó al fallecido como Sebastián Ezequiel Romero (25), quien presentaba un disparo en la frente.
Mientras tanto, un hombre se presentó en la comisaría de Villa Celina y denunció que él se encontraba consumiendo droga con la víctima, con quien probaba un arma de fabricación casera, conocidas como "tumberas".
Esta persona contó que, en esas circunstancias, manipulaba el arma cuando accidentalmente le disparó a Romero.
Según las fuentes, el hombre, identificado como Luis Alberto Medina (24), sostuvo que ante esa situación se presentó en la sede policial "porque no sabía qué hacer" y que el arma la descartó en el camino a la comisaría, aunque sin precisar dónde.
Por ello, el fiscal Marcos Borghi, de turno en la Unidad Funciona de Instrucción (UFI) especializada en Homicidios de La Matanza, se presentó en la escena del crimen y dispuso a los peritos una serie de diligencias.
Según explicó un investigador, dicho lugar era un "búnker" destinado a la venta de estupefacientes, con una habitación y una especie de "ventanita" por la cual se traspasa la droga.
Y al inspeccionar el lugar los peritos hallaron rastros de sangre en la ventanilla, lo que contradecía la versión del disparo accidental denunciada por Medina.
"En el lugar había una vaina calibre nueve milímetros, más de cuarenta dosis de marihuana y unas doce de cocaína, que fueron incautadas", explicó el pesquisa consultado y agregó que aún no se encontró el arma con el que se efectuó el disparo mortal.
"La versión que dio el joven no puede ser tenida en cuenta porque quedó imputado por homicidio", añadió el investigador consultado, quien añadió que la principal hipótesis apunta a una discusión como móvil del crimen.
Por su parte, Medina, a quien se le realizaron pericias de dermotest y médicas, será indagado este lunes por el fiscal Borghi, quien lo acusa del homicidio de Romero.