Los países iberoamericanos renovaron este miércoles su respaldo al reclamo argentino en la cuestión Malvinas, con un llamado a la reanudación de las negociaciones entre Buenos Aires y Londres para lograr una "pronta solución" a la disputa de soberanía sobre el archipiélago, en los términos de las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otros organismos multilaterales.
En el marco de la XXVII Cumbre Iberoamericana y a través de un comunicado especial sobre la cuestión de las Islas Malvinas, los países del foro apoyaron además el rechazo del Gobierno argentino a las acciones unilaterales de exploración y explotación de los recursos renovables y no renovables por parte del Reino Unido, y su condena al aumento de la presencia militar británica en esa área, informó el Palacio San Martín, en un comunicado.
De esta manera, la Cumbre Iberoamericana "profundizó su respaldo a la posición de nuestro país incorporando los aspectos que hacen a la defensa de los recursos que el Reino Unido explota en el Atlántico Sur", señala el documento.
En relación a las acciones unilaterales de exploración y explotación de recursos renovables y no renovables que el Reino Unido lleva adelante en el área en disputa, las jefas y los jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica recordaron "los llamamientos de la comunidad internacional de abstenerse a adoptar decisiones que entrañen modificaciones unilaterales en la situación de las Islas Malvinas, de conformidad con la resolución 31/49 de las Naciones Unidas".
Además, señalaron que el refuerzo de la presencia militar en el área en disputa resulta "incompatible con la política de apego a la búsqueda de una solución por la vía pacífica de la controversia territorial entre los Gobiernos de la República Argentina y el Reino Unido".
En ese sentido, destacaron las sucesivas resoluciones de la ONU que instan al Secretario General a llevar adelante gestiones de buenos oficios a fin de que se reanuden las negociaciones bilaterales para encontrar a la mayor brevedad posible una solución pacífica a la disputa de soberanía, como así también "la permanente actitud constructiva y disposición del Gobierno argentino para alcanzar por la vía de las negociaciones una solución definitiva a esta especial y particular situación colonial, tal como es definida por las Naciones Unidas".