La precandidata a presidenta por el PRO, Patricia Bullrich, aún analiza quién será su compañero de fórmula, decisión que revelará los primeros días de junio, posiblemente la primera semana. Sin embargo, antes confirmará a su candidato a gobernador bonaerense.
La ex ministra de Seguridad ya adelantó en declaraciones a la prensa que pretende que quien la acompañe en la lista sea “un radical del interior”. Dentro de la danza de nombres suena Rodolfo “Rody” Suárez, gobernador de Mendoza. El bullrichismo conoce que se trata de un dirigente radical que representa a una provincia grande de Argentina. No obstante, si bien Bullrich tiene buen diálogo con el mendocino, aún no está confirmada esa posibilidad.
Un actor clave en ese vínculo es Alfredo Cornejo, senador nacional y candidato a gobernador de Mendoza. Es el padrino político de Suárez y, a su vez, tiene un vínculo político muy cercano con Bullrich. Emilio Monzó, diputado nacional de JxC, es uno de los dirigentes que teje puentes hace meses entre el radicalismo y el bullrichismo. También lo hacen el diputado nacional y candidato a vicegobernador de Santa Fe, Federico Angelini, el legislador Juan Pablo Arenaza y el dirigente Damián Arabia, armadores políticos de la presidenciable del PRO.
Un dato relevante en este escenario es que el radicalismo tiene su Convención Nacional los primeros días de junio. Allí definirán programa de gobierno y alianzas electorales. El bullrichismo sigue de cerca ese acontecimiento político. No obstante, hay múltiples canales políticos abiertos y no se descarta ninguna posibilidad.
Bullrich ya tiene a su candidato a gobernador bonaerense
A 37 días del cierre de listas, Bullrich ya definió quién será su candidato a gobernador bonaerense. Es un nombre que está en su cabeza y que conoce un grupo muy reducido de dirigentes que forman parte de la mesa chica del bullrichismo. No fue fácil tomar la decisión, pero el acuerdo que firmó el lunes con el otro precandidato presidencial de su partido, Horacio Rodríguez Larreta, precipitó las definiciones. En ese pacto, ambos acordaron que en provincia de Buenos Aires cada cual llevará su propio candidato a gobernador.
Rodríguez Larreta lo tiene definido hace tiempo, es Diego Santilli. El dilema lo tenía Bullrich, que tenía lanzados a cuatro postulantes: Joaquín De La Torre, Javier Iguacel, Néstor Grindetti y Cristian Ritondo. De esos cuatro, los primeros tres siempre fueron los originales. Mientras que presidente del bloque del PRO en la Cámara de Diputado de la Nación se incorporó al bullrichismo luego de que María Eugenia Vidal bajara su candidatura presidencial.
La ex funcionaria optará por quien considere que mejor combine con su perfil político y, además, que pueda ser más competitivo para ganar las PASO dentro de JxC. Desde hoy y hasta el fin de semana, Bullrich mantendrá contacto y reuniones con cada uno de sus cuatro aspirantes a la gobernación. El objetivo de esos encuentros es explicar las razones de su decisión para evitar heridos.
En las conversaciones para contener a los cuatro dirigentes se analizan una serie de variables y roles que cada uno puede cumplir. Por un lado, los cuatro tendrán representantes en los armados legislativos. Luego, Bullrich conoce que Iguacel es experto en temas energéticos. El intendente de Capitán Sarmiento es ingeniero en petróleo y fue ministro de Energía de Mauricio Macri. De no ser candidato a gobernador, Iguacel no tiene intención de ser reelecto en su municipio y será tanteado para, en un eventual gobierno bullrichista, liderar un área vinculada a la política energética.
Por su parte, Bullrich valora la capacidad de construcción política de De La Torre. En caso de no decantar por él para la gobernación, no se descarta que le puedan proponer estar al frente de un área de gestión que requiera “muñeca política”, como el Ministerio de Desarrollo Social o Interior. Algo similar sucede con Grindetti, quien además tiene expertise en manejo presupuestario, en su condición de actuario. No obstante, el nombre del intendente de Lanús suena fuerte para ser el ungido. Otro aspecto no menor es que junto con Ritondo, Grindetti es uno de los dirigentes más amigo y cercano a Mauricio Macri desde que nació el PRO. No obstante, Iguacel y De La Torre también tienen excelente vínculo con el ex Presidente.
El caso de Ritondo es diferente. Porque el dirigente fue el último que se sumó. Su desembarco formal en el bullrichismo fue en mayo. Grindetti, Iguacel y De La Torre trabajan junto en esas huestes desde el año pasado. No obstante, eso “no le quita ventaja”, desliza un dirigente del PRO que sigue de cerca esas negociaciones políticas. Ritondo y Bullrich han mantenido más de una conversación en torno a la posibilidad del armado bonaerense. De hecho, es probable que se vuelvan a ver esta tarde.
Una de las trabas de Bullrich para elegir a Ritondo es contener a sus tres precandidatos originales. De todos modos, las negociaciones están abiertas con los cuatro dirigentes y son dinámicas. El ex ministro de Seguridad bonaerense aparece segundo en las encuestas de candidatos de JxC en provincia, detrás de Santilli -tanto en intención de votos como en nivel de conocimiento-. La referente del PRO pretende tenerlo dentro de su proyecto presidencial. Si no lo elige como candidato a gobernador, una opción es que encabece la lista de diputados nacionales y, eventualmente, ungirlo como presidente de Diputados. Es una oferta que Ritondo ya ha recibido y que no termina de seducirlo. Su foco está en la provincia de Buenos Aires.
Bullrich hará todo lo necesario para que todos sigan en su espacio. Y así será. Según pudo saber Infobae, sea cual fuere la resolución, Iguacel, Grindetti, De La Torre y Ritondo tienen pensado permanecer en el bullrichismo -en principio-. Al menos, hasta que dure la campaña presidencial.