La exsenadora Hilda ‘Chiche’ Duhalde analizó la actual realidad de la Argentina y aseguró que el país “tiene un problema de base moral” cuyos ejes son “la corrupción y la drogadicción”, y si estos aspectos no se combaten, anticipó que “no tenemos salida” como nación.
Haciendo alusión al incremento de la inseguridad atado a la creciente pobreza estructural, la exprimera dama señaló que si bien “no estoy de acuerdo con los planes sociales”, quienes perciben estos beneficios estatales “no son todos violentos o roban”, sino que más bien “la Argentina tiene un problema de base moral basado en los jinetes de la corrupción y la drogadicción”.
“Somos un país con un grado de corrupción que abarca todo el estamento político, a todas las instituciones y a gran parte de la sociedad argentina que acepta y mira para otro lado. Además, los hechos de violencia cometidos bajo efectos de las drogas se tornan cada vez más violentos”, enumeró Chiche Duhalde en declaraciones al programa Mirá lo que te digo, del canal LN+.
En el mismo tono duro, la dirigente advirtió: “O trabajamos en serio para tener leyes de transparencia y planes de prevención de la drogadependencia, o no tenemos salida. Todo lo demás serán parches”.
Focalizándose en la corrupción, Chiche Duhalde criticó al Gobierno nacional por no combatir este flagelo y puso como ejemplo a la directora del Inadi, Victoria Donda, y el escándalo con una de sus empleadas domésticas: “No les importa y hay una parte de la sociedad que pareciera no ver. El caso Donda es terrible, y sin embargo ni a ella misma le parece importante. Me da asco que una persona que ocupa un cargo como ese sea capaz de tener una empleada en esa situación”.
“Esto quiere decir que la corrupción se ha hecho carne en una gran parte de la sociedad argentina, de todos los partidos políticos y sectores sociales. Así es imposible que la Argentina renazca así”, enfatizó.
De todos modos, la exsenadora consideró que “la sociedad argentina, ya sean peronistas o no peronistas, está muy enojada porque la economía no funciona, porque no hay trabajo y la inseguridad es creciente. Y cuando la sociedad se enoja, la cosa se pone fea. No creo que un sistema así pueda perdurar porque nuestro país no se lo merece”.